Friday, November 18, 2005

Su saludable juventud

Guillermo estaba en tercera persona, leyendo en la biblioteca, trabajando para su jefe, cuando recibió una llamada telefónica. Era de la compañía de seguros, estaban renovando su póliza. Le aseguró a la señorita, entre otras cosas y de muy buen humor, porque también posee una buena salud mental (aunque sobre esto no hablaron), que no tenía cáncer y que el estado de su vejiga se encontraba bien. Ambos rieron, la amable señorita y Guillermo, porque este es el tipo de cosas de las que no se acostumbra hablar por teléfono.
-¿Alguna vez has perdido la movilidad de un miembro?
-No.
Guillermo estuvo tentado a agregar que alguna vez se le había dormido un miembro, pero al final se arrepintió. Era una broma obvia y tonta.
-Pues muy bien. Mira, hay otras preguntas, pero ya todas son para mujeres. Y no creo que estés embarazado, ¿verdad?
-Oh no. Espero que no.
Y ambos rieron porque esto es gracioso, ¿lo ven?
Guillermo hubiera deseado conocer a la señorita que estaba tan preocupada por su salud.

2 comments:

Paloma said...

Me encantó tu post Memo, me ha hecho reír mucho. Priceless!

lafiebredelmono said...

si... he sentido eso.
es bueno que sea asi. que se quede trunco. Al final, todas esas situaciones pierden su encanto..