Friday, January 29, 2010

La Tempestad #70

El nuevo número de La Tempestad llegará pronto a las tiendas. Mientras, pueden verla en línea -que, sabemos, es incómodo, pero por mientras, está- en este sitio. A continuación, los contenidos.

LITERATURA

Como parte de nuestro tema de portada, Yanna Hadatty Mora explora el universo narrativo de Efrén Hernández, de quien publicamos fragmentos inéditos en el “Cuaderno para invenciones”. En la sección de actualidad se revisan títulos recientes de Ricardo Zelarayán, Gabriel Bernal Granados, Lionel Tran y Evelio Rosero.

CINE
Gabriel Figueroa creó imágenes deslumbrantes que develan las vertiginosas transformaciones del México posterior a la Revolución de 1910; Ceri Higgins estudia su obra en el dossier “Mexicanos radicales”. Filmes de Jim Jarmusch, los hermanos Coen, Enrique Rivero y Bruno Dumont se reseñan en “Actualidad del arte”.

MÚSICA
Roberto Kolb describe los rasgos más radicales del discurso estético y político de Silvestre Revueltas, como parte de nuestro dossier sobre la vanguardia artística de la Revolución Mexicana. Comentarios sobre las novedades de Radian, Leif Ove Andsnes, The Flaming Lips y David Sylvian pueden leerse a partir de la página 26.

ARQUITECTURA
Juan O’Gorman se propuso transformar la realidad mexicana a través de una arquitectura eficiente y vanguardista; Víctor Jiménez, que restauró las casas de Diego Rivera y Frida Kahlo en San Ángel, reflexiona sobre el tema. En “Formas útiles”, una mirada al trabajo del estudio REX.

ARTES VISUALES
Los murales y las pinturas de David Alfaro Siqueiros representan una de las búsquedas más innovadoras del arte del siglo XX; en la página 68, Irene Herner se detiene en sus contribuciones. Además, reseñas de exposiciones recientes de Gabriel Orozco, Jimmie Durham, Yoshua Okón y la Colección Jumex.

ARTES ESCÉNICAS
De corta existencia, el Teatro de Ulises transformó la escena mexicana a finales de los años veinte, como lo explica Gonzalo Valdés Medellín dentro de “Mexicanos radicales”. Ohno Cooperation, Robert Wilson, Josef Nadj y Diana Theocharidis figuran en “Actualidad del arte”.

Una debilidad de nuestra imaginación

Ayer que bajaba en mi estación del Metrobús y que vi uno de los muchos OXXOs que están por mi casa pensé en la no muy lejana noche cuando me acerqué a comprar unas cervezas a través de la diminuta ventanita con la que está equipada la mayoría de los OXXOs -ya era noche- y que durante la transacción el hombre del OXXO me preguntó si había un hombre acostado junto a mí. Es decir, sobre la calle, oculto. Revisé (igual y estaba y no lo había visto, estas cosas pasan) y le dije que no, que no había nadie; se lo dije casi riendo, pero también preocupado -apenas preocupado- por el tipo de cosas que este hombre del OXXO tiene que pasar. Cuando se lo dije hubo una pausa y entonces el hombre decidió asomarse. No podía ver del todo, pues la ventana que lo mantenía seguro también reducía su campo de visión, pero aún así hizo su esfuerzo. No sé por qué hizo esto. Es decir, ya le había dicho que nadie estaba allí. ¿Para qué cerciorarse? ¿Por qué no confiar en mí? Tampoco sé por qué he estado pensando mucho en aquella mañana de septiembre cuando me encaminaba, hace años, a la universidad. Mi madre estaba ejercitándose en el gimnasio (hay un gimnasio en casa) al tiempo que veía la televisión. Normalmente veía programas de revista pero aquella mañana estaba viendo las noticias. Me despedí de ella pero antes de hacerlo, me preguntó "¿Ya viste lo que pasó?". Y vi, entonces, lo que estaba pasando, a través de la televisión. No dijimos mucho, mi madre y yo. Sólo veíamos. Pensábamos que era un accidente. No recuerdo mucho más de aquél día excepto que, en la universidad, la gente estaba preocupada y que yo no supe qué tan preocupada estaba la gente hasta que en clase de teología (estudiaba filosofía en la Universidad Panamericana) el sacerdote que nos daba la clase nos pidió que tomáramos un minuto para orar por las personas que estaban pasando por lo que vi en la televisión. Y rezamos, recuerdo.

Monday, January 25, 2010

Sunday, January 24, 2010

Si yo fuera un automóvil y un líder de opinión


Una persona que se llama Daniel me mandó esto, a partir de un texto -un texto breve y tonto- mío. Pueden ver Gallina Volteada, de Daniel, acá.

Friday, January 22, 2010

La inercia que me ata a la oficina

Siempre, sin importar la hora, cuando estoy por dejar la oficina, dudo.

Thursday, January 21, 2010

Ascetismo

En relación a las dos entradas anteriores, leo en el texto de Joyce Carol Oates sobre Lovecraft:

Lovecraft took ascetic pride in eating frugally, estimating that he could subsist on thirty cents a day, $2.10 a week; often he ate unheated food out of cans and aged, even spoiled food. A lifelong phobia against doctors and hospitals prevented his intestinal cancer from being diagnosed until it was too late; but, in true Lovecraftian fashion, despite being in terrible agony he kept a "death diary" until he could no longer hold a pen.

Wednesday, January 20, 2010

Joyce Carol Oates sobre S.T. Joshi

La reseña "The King of Weird" sobre la biografía que escribió Joshi sobre Lovecraft y textos editados también por Joshi -de Lovecraft- puede leerse acá.

Dinero


Leo en The Thing on the Doorstep de H.P. Lovecraft:

In self-realiance and practical affairs, however, Derby was greatly retarded because of his coddled existence. His health had improved, but his habits of childish dependence were fostered by overcareful parents; so that he never travelled alone, made independent decisions, or assumed responsabilities. It was early seen that he would be no equal to a struggle in the business of professional arena, but the family fortune was so ample that this formed no tragedy.

Leo el eco de esto en la vida de Lovecraft (como un anhelo) con especificidad (obviando, pues, cómo The Thing on the Doorstep puede entenderse como una versión velada de la vida que llevó Lovecraft inmediatamente después de la muerte de su madre, incluyendo un matrimonio pasajero o el regreso a Providence en 1926, después de una estancia fuera) de acuerdo a como lo hace notar S.T. Joshi, en una carta de H.P.:

No one more annoyingly lacks the least rudiments of remunerative enterprise or commercial aptitude than I. I simply don't know how to gather cash except incidentally and accidentally. I made the mistake in youth of not realising that literary endeavour does not always mean an income.* I ought to train myself for some routine clerical work... affording a dependable stipend yet leaving my mind free enough for a creative activity** -but in the absence of immediate need I was too damned a fool to look ahead. I seemed to think that sufficient money for ordinary needs was something which everyone had as a matter of course -and if I ran short, I 'could always sell a story or poem or something.

(S.T. Joshi cita del quinto volumen de Selected Letters, p. 363; publicado por Arkham house entre 1965 y 1976)

*Esta frase me perturba.
**Esta también, pensando en el trabajo que tengo y la cantidad de horas que paso frente a un monitor.

Lovecraft, de acuerdo a Joshi, se casó con una mujer que tenía una tienda de sombreros. Cuando la tienda se fue a la ruina (muy pronto), Lovecraft intentó buscar trabajos. Pero Nueva York (ciudad de la que terminaría huyendo, sin su mujer) no tenía nada para él. Lo intentó como vendedor y algo que se llama "lamp-tester" (ignoro qué sea esto); ni siquiera en agencias de publicidad lo aceptaron. Estos problemas, extrañamente, desaparecieron apenas volvió, hijo pródigo, a Providence. Hasta donde sé (es poco lo que sé) allí se dedicó sólo a escribir.

S.T. Joshi tiene un texto de 1979 que se titula "Autobiography in Lovecraft", apareció en el primer número de Lovecraft Studies. Pero, como pueden ver acá, no está en línea. O igual y sí, no he buscado bien. Acá pueden encontrar un poco de fetichismo lovecraftiano. Acá, un poco de fetichismo del fetichismo lovecraftiano. Me intriga el perfil de la persona que administra dicho blog: "A PC game and level designer for many years, I worked on games such as The Ultimate DOOM for id Software and Unreal for Epic. I based much of my work on Dante's INFERNO, coming from an English lit background". Pero me intriga especialmente la última línea: "I live with my cat, Pooki, near Pittsburgh". Noto con desconcierto que me vuelva el interés por Lovecraft ahora que las aguas de mi soltería han vuelto a asentarse. Shivers.

Dúo para pato y canario (convergencia)

Ver también este video, a partir (especialmente en el minuto 2,41) o esta entrada. La imagen es un detalle de La soprano, de Antonio Ruiz.

Tuesday, January 19, 2010

Siniestro

Ese gato gordo que no he visto pero que escucho desde hace varias semanas maúlla ahora. Cuarenta minutos pasada la media noche, escucho ruidos; siempre, aunque hayan pasado ya varias semanas de esto, me llegan con sorpresa, interrumpiendo. Primero es el movimiento de las ramas del árbol de los vecinos que da a mi ventana, luego los pasos, o trotes, sobre el tejado. Viene entonces un rato de silencio. Pero regresan, entonces, los maullidos, esa mala imitación de los quejidos de un bebé, pero no cualquier bebé, sino un bebé cuya presencia suponemos existe y no es -como también sospechamos, en otro nivel- sólo la imitación de una madre desconsolada en un hotel anónimo de un cuento famoso de un autor argentino.

Una breve historia del amor

Se acaba.

Los chavos de ahora (o un poco de ingenio por la tarde)

¿Alguien puede explicarme cómo utilizar la aplicación que me permite taggear fotos a través del Twitter pero sin que se actualice mi estado en la cuenta del Facebook para que pueda compartir al mismo tiempo un archivo en el iPhone, mi Kindle y otros e-readers? ¿O necesito bajar un torrent específico? De ser así, ¿me mandan una invitación al Google Chrome?

Monday, January 18, 2010

El peso de las influencias

Lawrence Weschler enlista las distinciones entre tipos de "convergencia", acá. Así, se definen y distingue la apofenia, la coincidencia, la causa simultánea (fractalización e identificación), influencia directa (hacia delante o hacia atrás), influencia consciente, influencia inconsciente, la alusión, la cita, la apropiación, la criptomnesia y, finalmente, el plagio.

La representación del dolor en los medios, más

Hoy podemos leer una nota sobre los Globos de Oro, en el NYT, que inicia con este párrafo:

"A rain-drenched Hollywood paused in its efforts to raise money for Haitian earthquake victims on Sunday long enough to focus on the Golden Globes, perhaps the most frivolous of the high-profile stops on the entertainment industry’s awards trail".

El resto del texto, acá. Es curioso cómo ese párrafo entinta de tal modo el resto del texto, a un grado que es difícil leerlo sin pensar que uno está haciendo algo, digamos, mal. A la vez, esto me hizo pensar en aquella exageración (creo) de Peter Singer que reza algo así como que no hay justificación moral para ir al cine o al teatro mientras haya gente muriendo de hambre; y creo que se trata de una exageración principalmente porque esa postura se niega a reconocer las virtudes o bondades de ir al cine o al teatro, entendiendo que éstas no se reducen, o no deberían reducirse, al puro entretenimiento -entendido en su peor veta, pues, dicho sea de paso, también podría defenderse que el entretenimiento es positivo, moralmente. Traté de buscar la cita completa, pero no está en línea -apareció en una entrevista de The Believer, hace tiempo- pero hay un párrafo parecido, que encontré acá:

"I give a third of my income to Oxfam and other organizations working in the field. I still feel that, as comfortably off as I am, I should be giving more. We still take family vacations to nice places. We could spend time somewhere less expensive. Also, I'm still prepared to have a bottle of wine or go to the theater or to some kind of concert. If you think about what that money can do for people in extreme poverty, it's hard to justify that type of spending".

En fin, seguimos al pendiente.

Sunday, January 17, 2010

El dolor en los medios, ¿cómo representarlo?


Ayer publicaron este texto en el NYT, "Broadcast Coverage: Compassion and Self-Congratulation" de Alessandra Stanley. Hoy, en el mismo periódico, publicaron un texto de Michael Kimmelman sobre cierta propaganda utilizada en Suiza, que pueden leer acá (hay una imagen que me recordó algo que me contaba Alejandro Vázquez, creo, sobre un póster del Anglo Americano o de Interlingua -caray, no recuerdo de qué escuela de idiomas- en la que se presentaban a varios pollitos hablando inglés, uno de ellos, el único café, no lo hablaba). Busqué un poco más de Kimmelman, también en el NYT. Encontré este texto del año pasado que, como leerán, le debe lo suyo a Ante el dolor de los demás, de Sontag.

(En imagen, el modo en que la sección The Big Picture de Boston.com presenta imágenes con contenido "gráfico" o "censurable"; en seguida, la invitación a verla, a través de un clic.)

(Al mismo tiempo que escribo esto, en la televisión pasan la película Live from Baghdad, con Michael Keaton).

Thursday, January 14, 2010

Haití en los medios

David me pasa este apartado de un texto de The Guardian:

Papa Doc's regime is widely seen as one of the most corrupt and ­repressive in modern history. He ­exploited Haiti's traditional belief in voodoo to establish a personal militia, the feared and hated Tonton Macoutes, said to be zombies that he had raised from the dead.

El texto completo, "Haiti, a long descent to hell", puede encontrarse acá. De Papa Doc había leído algo en un texto de Pablo Biffi, a partir del cual escribí esta vieja entrada, "Hotel zombi". Aquél texto de Biffi se encontraba en un número de Granta titulado Hotel América y se titulaba, sencillamente, Zombi. Ahora encuentro un nuevo texto de Biffi -donde, entre otras cosas, menciona el Hotel Montana- que pueden encontrar acá.

***

Anoche, al regresar a casa, pasé, como casi siempre paso, frente al Bar Gato Calavera. Ofrecían una promoción (un lugar que, he notado, es frecuentado por emos). Entre los platillos que anunciaban se encontraban unos nachos (¿o eran cheese fingers?) a los que habían nombre como "Nachos zombis". También ofrecían una bebida especial, algo así como "[Bebida] pirata del caribe". Entonces, me di cuenta de que no era Halloween. Y pensé: ah, qué mal gusto. Pero quizá se me fue la mano en la sospecha.

Wednesday, January 13, 2010

¡Buenos días alegrías!

Al entrar hoy por la mañana a la oficina y escuchar Walking on Sunshine a todo lo que dan las bocinas de mi computadora, Abel, como si fuera algo malo, afirma: "Hay mucha felicidad en esta oficina".

Tuesday, January 12, 2010

Cantidad de entradas

En 2009 escribí 269 entradas, el año anterior una más que esa, 270, el anterior, 2007, fueron 273, en 2006 fueron 240. 166 en 2005 y pocas en 2004. Recuerdo pocas, lo cual seguramente significa que me he repetido en más de una ocasión. Traigo una cancioncita en la cabeza, es molesto. También, esto pensaba escribirlo en mi Facebook, pero lo pongo aquí: ¿no es raro que cuando alguien habla sobre algo, digamos, de la cultura, ya sea popular o no, otro, con aire de superioridad, diga, "a mí me gustó primero"?

Saturday, January 09, 2010

Ayer en el Reforma

El titular reza, imprecisamente, "Va SSP contra Twitter", y la noticia, redactada por Juan Corona es que "Luego de que la Policía del DF detectara que la red social Twitter es utilizada para burlar el alcoholímetro, las autoridades prevén mover sus puntos de revisión". Siguiente párrafo: "Funcionarios de la Subsecretaría de Participación Ciudadana y Prevención del Delito, encargada del programa Conduce sin Alcohol, explicaron que cambiarán los retenes más de tres veces durante las jornadas nocturnas". Siguiente: "Bajo el nombre Anti Alcoholímetro, mil 754 seguidores de Twitter conocieron la ubicación de los puntos de revisión en la época navideña y solicitaron a sus lectores que notificaran si detectaban algunos más". Luego: "Hasta ayer, en la página había 442 mensajes de alerta sobre lugares donde la Policía instaló los retenes". Finalmente: "Del 16 de diciembre al 6 de enero se instalaron 20 puntos de revisión, donde se aplicaron 9 mil 813 pruebas; en éstas, mil 839 automovilistas dieron positivo, por lo que fueron remitidos a un juez y, posteriormente, el centro de detención El Torito".
También, ¿esto sigue como programa? ¿Bacardí aún lo apoya? En el sitio electrónico la última noticia es de septiembre de 2009.
¿Hubiera sido, me pregunto ahora, más apropiado que la nota de Corona dijera "Va SSP contra Anti Alcoholímetro"? ¿O "SSP: Anti Anti Alcoholímetro"? ¿No sonaría eso como un invento del Dr. Chunga? (Estoy repitiendo un chiste que hice hace como una semana cuando alguien me contaba de un auto que posee un radar que detecta radares y que no puede ser desactivado por otros radares, un "radar anti anti radar", por si les interesa saber.)

Thursday, January 07, 2010

Nunca había hecho esto

Estaba leyendo en lo que puede leerse de The Believer a través de la red un texto de Chris Bachelder (autor de la única novela electrónica que he leído en mi vida) sobre la sorpresa, cuando me di cuenta de que estaba haciendo algo que nunca antes había hecho en mi vida, lo cual puede sonar a una obviedad pues siempre estamos haciendo algo que nunca habíamos hecho antes, pero ustedes entienden bien lo que quiero decir pues habitan ya desde hace tantos años dicha paradoja siempre-nunca/nuevo-constante que ni la toman en cuenta, pero por alguna razón me sonó particularmente, ¿cómo decir?, nuevo y único, este momento (¿sueno peligrosamente aquí al borde del pensamiento mágico?). Y la cosa es: me encontraba no sentado en la cama sino acostado de modo que podía levantar los muslos para apoyar la computadora en la que leía el texto al tiempo que llovía. Y escuchando cómo llueve, afuera, me sentí extraño. Pues he hecho esto antes, de llevarme la computadora a la cama para leer o tontear, pero nunca, y digo nunca con certeza, había adoptado esta posición. Y quizá no sea tan importante como para que la empiece a recomendar, pero sucede que las dimensiones irrepetibles que poseo, físicamente, sólo se han acomodado en esta posición; es decir, nunca me había encontrado tan cómodo en la cama leyendo algo en la computadora. Quizá estoy imaginando todo esto, ¿pero no es eso también algo para ser tomado en cuenta? ¿Que hoy, novedad de novedades, encuentro singularidad en lo efímeramente nuevo?

1,539 signos de exclamación

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Wednesday, January 06, 2010

Red laberíntica subterránea

Hablando del temor a lo que puede o no encontrarse bajo tierra, pueden leer esto, que apareció hoy en el NYT. Y esto otro, en The Believer, hace tiempo.

Tuesday, January 05, 2010

Lovecraft en el avión


Leer a Lovecraft en el avión de regreso a casa es así: al poco rato de retomar la lectura de "The Case of Charles Dexter Ward" incluido en el volumen de cuentos The Thing on the Doorstep and Other Weird Stories, compilado por S.T. Joshi (cuyas exhaustivas notas obligan a este lector a tener dos separadores de tal modo que está constantemente yendo del final del libro al cuento que se esté leyendo; el libro, una edición de bolsillo de Penguin, está consecuentemente maltratado y es por ello, también, que a este lector no le importa rayar pasajes que le parecen importantes o utilizar el libro como una especie de portafolios -además de los separadores, mete el boleto de avión y el pase de abordar y otros papeles entre sus hojas; cuando lo levanta, algunos de estos documentos caen y es endemoniadamente difícil leerlo así, en el avión-) uno tiene que prender la luz (la individual, pues las azafatas han apagado la, digamos, general), decía, al poco rato de retomar la lectura que se interrumpió cuando el avión llegó a Mérida (en casa del amigo en donde se quedó encontró otra lectura que le llamó la atención y dejó no sólo a Lovecraft de lado sino los otros libros que, ilusamente, este lector llevó consigo en sus breves vacaciones) y que se reinició, como ya se mencionó, en el vuelo de regreso a casa. Así pues: en el avión lo que uno hace es ver esta lectura a través de los ojos de alguien que ha pasado tiempo en Mérida recientemente. Es así que uno recuerda no sólo que la noche anterior, en casa de uno de los amigos que vio, el padre de éste mencionaba a Lovecraft como una lectura de infancia (a la vez, uno recuerda a otro amigo, a David, quien para términos generales fue quien introdujo a este lector a la obra del autor que fue Providence), sino también que cuando visitó una serie de ojos de agua, o cenotes, en compañía de varios de estos amigos, la novia de uno de ellos (lectora de Lovecraft también, dicho sea de paso) imaginó que un tentáculo salía de las profundidades del ojo de agua y atacaba a quienes se habían metido al agua (ella no se metió). Quizá esto no lo sepan, pero los ojos de agua pueden ser abiertos, cerrados o semiabiertos y están conectados entre sí en lo que este lector supone es un intrincado sistema de ríos subterráneos, con sus propias corrientes y ecosistemas (¿acaso los esqueletos de algún buzo aventurero desdichado?[incidentalmente, uno de estos buzos, es decir, desdichados, murió no allí, en los cenotes, que conocía bien -realizaba exploraciones submarinas aquí, si es que entendí bien la anécdota que me contaron- sino en el drenaje profundo de la Ciudad de México, en una operación, fallida, de rescate, a la cual su presencia, fue fatídicamente solicitada; y por qué, preguntemos ahora, es que el rescatista mexicano es tan conocido por sus habilidades subterráneas; pregunto esto a la luz no sólo de estos buzos yucatectos sino, por ejemplo, el grupo de rescate Los Topos]). En el cenote que estuvo este lector era -al menos uno de ellos- semiabierto y cavernoso y hacia el fondo del mismo se adivinaba una entrada (a la entrada del parque donde se encontraba el cenote se anunciaba, también, que era ideal para espeleología submarina) oscura y enorme y propensa a disparar imaginaciones donde los tentáculos son rey. Y finalmente, es en esa zona donde el Aluxe forma parte del imaginario colectivo, el sur de la República, como pueden recordar, por ejemplo, acá. El caso es que cuando uno lee a Lovecraft en el avión (especialmente líneas como The thought of being lost in utter darkness without matches amidst this underground world of nightmare labyrinths...) y piensa en estas cosas y pasa por una pequeña, ligera, bolsa de aire que provoca ciertos rumores y asociaciones interiores, la sensación general es que en efecto hay un mundo subterráneo que bien podría ser terrible y desastroso, un mundo más vasto y oscuro y terrible y cercano.

Sunday, January 03, 2010

La infelicidad de Ben Turnbull

Leo en Consider the Lobster de DFW la reseña que escribió de Toward the End of Time de Updike. Un subrayado:

"...the bizarre, adolescent believe that getting to have sex with whomever one wants whenever one wants to is a cure for human despair. And Toward the End of Time's author, so far as I can figure out, believes it too. Updike makes it plain that he views the narrator's final impotence as catastrophic, as the ultimate symbol of death itself, and he clearly wants us to moarn it as much as Turnbull does. I am not shocked or offended by this attitude; I mostly just don't get it. Ramplant or flaccid, Ben Turnbull's unhappiness is obvious right from the novel's first page. It never once occurs to him, though, that the reason he's so un happy is that he's an asshole".

Saturday, January 02, 2010