Monday, June 20, 2011

Gazapo

Al salir de la oficina fui rápidamente a casa, dejé mi bicicleta, unos libros, y pasé a la oficina de una amiga quien tenía junta editorial. Afuera de sus oficinas, mientras esperaba a que me abrieran, me encontré con un conocido quien, resultó, trabajaba en la misma publicación que mi amiga como corrector de estilo, un trabajo más o menos similar al que realizo en la revista donde trabajo. Entramos juntos al edificio. Nos habíamos conocido unos años antes pues coincidimos brevemente en la Escuela Dinámica de Escritores. Desde entonces nos hemos topado aquí y allá, accidentalmente. Cada que nos vemos nos recodarmos nuestros nombres. Como la junta se prolongó, estuvimos platicando un buen rato sobre erratas, sobre la diferencia entre publicaciones semanales y bimestrales, sobre algunas erratas famosas (en El Quijote) y casos que, consideró, son imperdonables, como las erratas en titulares o apoyos editoriales. El tema no daba para mucho así que después de un rato se despidió y retiró. Yo saqué El silencio de los libros de George Steiner (lo llevaba en el bolsillo) y empecé a leer. Ahora que pienso en todo esto, me viene a la cabeza la frase ingeniosa de un conocido, "He visto las mejores erratas de mi generación". También me acuerdo de ese otro título de Steiner, Errata: el examen de una vida, su autobiografía, y de esto.
Me gustaría ser más simpático.
Tener un mejor humor.

No comments: