Thursday, October 20, 2005

La relación que sostengo con mi labrador

Regresábamos de pasear, Refu y yo. Esto sucedió hace tiempo. Recién le había comprado su correa, una mucho más resistente que la que compré cuando Refu apenas había llegado a mi casa. La correa que ahora usamos es de cuero y tiene un seguro de cobre. Puede permanecer en la lluvia sin estropearse. Es alemana. La estrenamos con un paseo desde mi casa hasta la librería más cercana. O al videoclub más cercano. Pudo haber sido cualquiera de los dos, porque uno está a lado del otro. Seguramente fue la librería, pues cuando regresamos de la calle, recuerdo, mi perra bebió agua de las macetas del jardín y yo me senté a leer. Por alguna razón, a pesar de toda la felicidad que me daba tener a Refu en mi casa, algo vibraba en mi interior. Algo pesado, como un pozole. Le leí a Refu en voz alta. Cada vez que alzaba la voz, es decir, que subía de tono, Refu me veía con sus ojos color almendra, como si no entendiera. El sol se estaba poniendo sobre la Ciudad de México.
Después de un rato cerré el libro, o empecé a leerlo en silencio. Refu perdió interés. Se paraba, olisqueba algo en el jardín. Regresaba. Creo que era La montaña mágica. O Lejos de Veracruz, lo que leía.
-Pinche perra, le dije.
-...
-Si no me vas a hacer caso, ¿para qué te leo?
-...
-Como que te vale madres, ¿verdad?
Refu me volteó a ver. Estas cosas que le decía, se las decía con un tono meloso. Como cuando le hablamos a un niño que no entiende. "Ay, sí, mi Refu pendejita, qué bonita, ay sí, sí, sí, eres una perra idiotita, dame tu patita". Refu movía la cola.
-Eres super transparente, siempre puedo adivinar cuando estás contenta.
-...
-Basta con advertir que mueves la cola, ¿lo has notado?
-No te engañes, me dijo Refu, puedo aparentar estar moviendo la cola, puedo actuar como si estuviera contenta. Puedo actuar como si estuviera actuando. Así que ten más cuidado con la manera en que te diriges a mí, cabrón.
-...
Desde entonces, Refu y yo no tenemos problemas.

4 comments:

Anonymous said...

A este perro sólo le cambiaron la mirada, la extrañeza que sentimos al verlo significa que somos imago dei.

http://www.humorfeminista.com/humorgrafico_archivos/clonacion_del_primer_hombre_fiel.htm

Anonymous said...

ah saludos a refu

Anonymous said...

ah saludos a refu

Mariana said...

amo a refu, la amooo!!! amo que me llene de pelos y baba y que me salgan enormes ronchas rojas de pura felicidad.
también extraño a refu, la extraño.