Hoy vi que vendían cuadernos Moleskine. Aquí. En México. En una librería. No creí que me fuera a pegar tan duro, pero al verlos, contra todo lo esperado, contra la chaqueta mental que me hice durante semanas (me decía que eran cuadernos comúnes y corrientes, que no debería sorprenderme cuando viera a alguien con este tipo de cuadernos, que no era nada especial), entristecí.
Sunday, April 30, 2006
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2 comments:
Uff! Yo también fui ayer al FCE de Miguel A. de Quevedo, y sí, ahí los ví. Estaba por comprar uno pero me detuvo el escrúpulo: pensé que si lo compraba no hacía más que un ejercicio de snobismo. Y es que como dice el anuncio: "Sí, el que usaba Jean Paul Sartre, el que usaba Heminway, etc." pos dije "no, mejor escribo mis notas en cualquier papel, total".
Pero sigo con la espinita de comprarlo.
Diablos. Me ganaste, sultán. Quería hacer precisamente esta anotación en tu blog, adelantándome a tu tristeza, a tu rabia. Pero me ganaste. Moleskine, de cualquier manera, es un gran nombre. Sobre todo para un perro tipo mastín napolitano. O para algún compañero de clase que no hace más que joder al de a lado. Sí, eso.
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