Wednesday, June 16, 2010

El rumor de la hojarasca

Ayer leí las introducciones a Sixty Stories y Forty Stories. Cosa curiosa: en la de Eggers, a Forty..., se le hace una entrevista a Michael Silverblatt a propósito de Barthelme (se conocían) y, apenas ayer, leía esta otra entrevista que ahora aparece en The Believer. Otra cosa curiosa: originalmente llegué a Silverblatt y a su Bookworm a través de Luis Panini, uno de los entusiastas de Barthelme entre mis "conocidos" (a Panini sólo lo conozco "por Internet", como ahora se dice).
Hay un momento de la entrevista que le hace Eggers a Silverblatt en el que le pregunta si Barthelme solía reírse como un chita. Silverblatt contesta que a menudo lo hacía pero que también tenía una risa que sonaba como si fuera hojarasca arrastrada por el viento. Esto, como usted bien sabe, lector, es el sonido que hace el Odradek cuando ríe. Venía distraído en el camión, leyendo esto, y quizá por eso mismo primero pensé que era un chiste beckettiano y no fue hasta más tarde que recordé la referencia a Kafka. Más tarde es cosa de segundos, pero no deja de ser más tarde. Unos minutos antes de subirme al camión hablaba con Nicolás sobre Barthelme y la modernidad y de cómo yo había leído, acá, que la vida en la ciudad es más difícil para la mente (como lo es el trabajar estando todo el día conectado a la red) por la cantidad de estímulos y distractores que ofrece. Volví a recordar la conversación por una cosa que dice Silverblatt en la entrevista, a saber, que él considera (¿o fue David Gates, en la introducción a Sixty...?) que la mejor colección de cuentos de Barthelme es City Life, de 1970.
Y bueno, pensé también en que el padre de Barthelme era un estricto admirador de Mies van der Rohe y que la casa en la que creció Barthelme era moderna, llena de libros y muebles y cuadros modernos y también, para finalizar, pensé en que Silverblatt opina que quizá no necesitamos otro reformador formal, estéticamente hablando, como Barthelme, sino que necesitamos vivir bien.

2 comments:

Luis Panini said...

Guillermo,

A Michael lo conocí hace 3 años, un tipazo. Algún día te contaré detalles de nuestros encuentros/cenas y de su maravillosa biblioteca, la más extensa colección privada de libros que he visto en mi vida... Por lo pronto te dejo un vínculo a un artículo que escribió Mario Vargas Llosa sobre Michael en el que no recuerda su nombre. Tampoco entiendo por qué Vargas Llosa menciona que Michael estuviera en una silla de inválido (quizá entonces habrá tenido algún percance, porque desde que lo conocí nunca ha requerido de silla ruedas). Y no es nada discriminatorio con los libros, como afirma el peruano, sino todo lo contrario.
En fin, Vargas Llosa lo halaga de una manera increíble... Léelo, te va a gustar.

http://www.elsalvador.com/vertice/2005/280805/piedradetoque.html

Guillermo Núñez said...

Gracias Luis, le daré una leída. Está buena la entrevista en The Believer, ¿no?