Tuesday, October 11, 2005

Espacios reducidos

Antes leía y escribía en silencio, es decir, a solas y en mi cuarto. O en mi mente, durante las solitarias sesiones de cine. Las conversaciones de literatura eran pasajeras y sólo con amigos íntimos. Un día una amiga me recomendó ir a la Escuela dinámica de escritores. Fui, me hicieron una entrevista en la que, a una de las preguntas, contesté que estaba interesado en conocer a otras personas que escribieran. Ahora me parece extraño. Este anhelo de acercarme a las personas, el mismo anhelo que obliga a las personas a identificarse con una parte de su vida y de crearse un núcleo a partir de un grupo pequeño de historias, es una cosa extraña. Es como si la gente no le temiera a la vida. Como si el sueño de todos los hombres no fuera protegerse y alejarse de la sociedad, encerrarse en un bunker a leer, o ver películas, o ser como Howard Hughes. Todos quieren ser parte de algo. De un club de espeleología. De una escuela. De un equipo de fútbol. De un gangbang. De algo que les supere. No es por las nuevas experiencias que este impulso me ha otorgado que deseo, en el fondo, retirarme a una cabaña en la montaña para escribir o correr en el campo con mi perra; es otra cosa, algo elusivo y que no puedo definir. Un ruido constante que se materializa en el fondo de mi cráneo. Una pequeña y estúpida fantasía. Acercarme a las personas, escribir en esta bitácora, mostrar mis cuentos o mi novela, tener amigos, invitar a alguien a salir, besar, tener y buscar nuevas amistades, cultivar las antiguas, todo esto me ha traído buenas y malas experiencias. Y temo que si sólo hubiera experimentado las malas, aun entonces, querría seguir en el constante esfuerzo por no estar solo.
Si alguien ha prestado atención, habrá notado que sólo sé escribir sobre personas que buscan no estar solas pero que se sienten incómodas cuando consiguen compañía. No sé escribir sobre otra cosa. Tal vez debería intentar escribir sobre, no sé, Napoleón. En todo caso, seguiré con esta madre. Esta vida.

2 comments:

Anonymous said...
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Anonymous said...

por qué siento un deje de melancolía irremediable en tus textos? qúé te ha pasado que últimamente escribes tan diferente y mejor?