Thursday, July 10, 2008

Señor de la luz

Cerca de mi casa hay una casa en la que los dueños pegaron un papelito -que ahora está mojado por las lluvias. Es un mensaje dirigido al "señor de la luz". Y suena como místico, como de narco, pero la verdad es que no quisiera entrarle aquí a la ironía porque yo tampoco sabría cómo pedirle al señor de la luz que revise bien los medidores de la luz sin referirme a él como Señor de la Luz. Ahora mismo entro al sitio de Luz y Fuerza y no paso por alto que eso también suena como onda new-age de señora de las Lomas (ayer me contaron una historia horrible; ahora se las cuento). "Luz y fuerza del Centro", dice la página. Me desespero rápido porque no encuentro el título oficial del señor de la luz -a quien, supongo, uno podría nombrar sencillamente servidor público- y dejo de investigar este asunto sin importancia para volver al trabajo. La historia de la señora: hágase el favor de leerla sin ironía. La paciente sufre de cáncer de mama. Va y se trata con imanes durante cuatro meses. Luego, ya con llagas, al ver que no funciona, decide ir al doctor de verdad. Luz y fuerza. También: en el centro, me decía Óscar, hay un balneario que se llama "Mi piel luminosa". Como la novela de Bellatin, pues.

4 comments:

David Miklos said...

En mi casa también hay un mensaje, viejo, dirigido al señor de la luz. Dice que ya pagamos. El mensaje, deslavado, luego de meses y meses de lluvia. Un mensaje viejo, en realidad, porque hemos pagado la luz tres veces desde entonces, y no hemos colgado más mensajes, porque el señor de la luz ya no amenaza más con cortarnos el servicio. Los imanes, por otro lado. Ay. Hay tanta gente que cree en eso. Creen, dicen, que hasta el sida curan, los imanes. Ay. Así la luz, así las cosas.

Lorena said...

Ay!, yo le llame hoy al señor del agua y me dijo que puedo pagar con tarjeta, que con cheque también pero sólo si está certificado.

Tiene seis meses que no le pago, me amenazó con dejarme seca hoy, entonces, voy a eso.

Mario Gensollen said...

Mi favorito es "el señor de las pastillas"...
Así le decía mi hermano al de la farmacia de chico.

Roberto Rivadeneyra said...

Señor de la Luz es un bautizo fenomenal. ¿De qué otra forma se puede uno comunicar con él? Aunque también podría ser el Lucero. En fin, ocurrencias.