Hasta hoy que terminé un cuento en el cual llevaba mucho tiempo trabajando me quité esa idea de que es tan fácil, digamos, escribir en un diario como escribir ficción. Escribo diario, en mi diario o aquí, pero, descubro, una vez más, que los resortes o los músculos necesarios para escribir ficción son tan diferentes de los necesarios para escribir en un diario que ahora me doy cuenta de lo mucho que me engañé al quitarle importancia a mi falta de hábitos de ficción. Es decir, me lavaba la cabeza diciéndome que no importaba que no escribiera ficción si, finalmente, escribía diario.
También descubro que tener imaginación es algo que no puede ejercitarse. Uno puede velar, por ejemplo, experiencias personales, intentar verlas desde un punto de vista con el cual no se les abordó en un principio y tratar de escribir desde allí; pero de eso a inventar cosas... caray. Caray.
También descubro que tener imaginación es algo que no puede ejercitarse. Uno puede velar, por ejemplo, experiencias personales, intentar verlas desde un punto de vista con el cual no se les abordó en un principio y tratar de escribir desde allí; pero de eso a inventar cosas... caray. Caray.
2 comments:
Ahem. I really love it when I get to say: I told you so.
Así que, ¿ya vas a escribir? ¡Sí, sí, sí!
Sáquese.
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