Los cerdos al lodo. Perlas. Yo con rostro de velocidad.
Desde aquí, deberías de ver mi cerebro iluminado, arbolito de la navidad, prendido en fuego por mi mano, pues, por no decir otra cosa.
Digo: Otra cosa.
Pero, te digo, conocí a alguien hoy, o ayer, se quemó el pecho, deverás que se lo quemó, y dejo esto escrito en una página de la Ensayística de Octavio Paz:
2 comments:
Los cerdos al lodo.
Perlas.
Yo con rostro de velocidad.
Desde aquí,
deberías de ver mi cerebro iluminado,
arbolito de la navidad,
prendido en fuego
por mi mano, pues, por no decir otra cosa.
Digo: Otra cosa.
Pero, te digo, conocí a alguien
hoy, o ayer,
se quemó el pecho,
deverás que se lo quemó,
y dejo esto escrito en una página de la Ensayística de Octavio Paz:
"Yo. Todo.
Pero, nada."
Anda, baby, toma el teléfono y ordena una pizza.
Kisses,
Daddy.
¡Qué poeta, Benassini!
Y se necesita un Memo para... ¡Ay, Memo!
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