Parte del proceso incluye entrar a la oficina donde se está coordinando el trámite que estás llevando a cabo y esperar a que la persona que se ocupa del trámite, quien es mujer y viste jeans y un suéter nada favorecedor, termine su llamada personal. Su llamada personal está siendo sostenida con alguien a quien llama Manita y que probablemente, por la confianza con la que intercambian opiniones, sea su hermana. Su hermana menor. Su Manita a quien le informa que ya le informó a la persona que Vende los Perfúmenes vendrá hasta el lunes pues le dijo que a ella, su Manita, no le depositan sino hasta la quincena, así que quien Vende los Perfúmenes podría venir de nuevo el lunes, como vendré yo, de nuevo, según me informan, para recoger las copias de los docuemntos que llevé para que revisaran y sellaran con el sello especial necesario para registrar el otro documento que llevé en la otra oficina donde debo registrarlo y me está diciendo algo, complejo y sin sentido, a lo que asiento, a lo que dijo Sí, ok, entiendo, aunque no entiendo, pero sólo quiero irme de ahí, correr demonios, llegar a un lugar limpio y bien iluminado donde me preguntaré por qué carajos me someto a estos pequeños infiernos.
Tuesday, September 30, 2008
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comment:
La Secretaría de la Función Pública y su concurso "El trámite más inútil" podrían estar interesados (muy interesados) en tu caso.
Post a Comment