Ocurre que el fin de semana conseguí la cuarta temporada de The West Wing y empecé a verla. Hubo un día que a las tres de la mañana me descubrí pegado frente al televisor después de varias horas, aún entretenido. En algún momento de dicho trance, sin embargo, pude terminar La guerra fue breve, de Gabriel Bernal Granados, un curioso libro de ensayos y viñetas autobiográficas. Algunas curiosidades aparte -como tener en las manos un libro de una editorial escrito por uno de los editores de la misma- debo decir que disfruté mucho el libro. Y esto, también debo decirlo, lo escribo a las últimas horas de un día laboral donde ya contemplo irme corriendo a casa para ver el resto de la cuarta temporada de The West Wing. Anoto unas líneas rápidamente. 1. Dejé el libro en casa, así que lo poco que sigue es de memoria. 2. Recuerdo especialmente "Castidad", el texto que, a su modo, le da título al libro. 3. Recuerdo mucho el texto sobre una vecina. 4. Recuerdo y comprendo empáticamente el texto dedicado a la calvicie. 5. La impresión general de que se está ante un libro escrito para escritores, ¿tiene esto sentido? 6. La impresión general de haber perdido el asombro por lo que uno escribe y por descubrir que uno es capaz de escribir, de saberse ante un juguete nuevo -pero, en este caso, sin caer en el engolosinamiento. 7. Es un buen libro, pero, no olvido, ya quiero irme corriendo a ver The West Wing; esto dice más, claro, de mí y del estado general de las cosas, que del libro de Bernal Granados. 8. Apenas pueda copiaré algunos fragmentos, para el disfrute de todos.
Monday, October 19, 2009
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1 comment:
Pues ahora ponte a leer, cuando West Wing te lo permita, Los restos del banquete, de Gabriel Wolfson. GBG me la recomendó y en eso ando. Y muy bien.
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