Tuesday, March 02, 2010

Yo lo encuentro muy interesante

Leía algo en La palabra muda de Rancière hace unos días, sobre cómo Platón cuenta en la República que un hombre, tras un sismo, se adentra en una grieta en la tierra y allí descubre un anillo que al usarlo lo vuelve invisible. No, a ver, no es precisamente así. Cito mejor: "Muchos siglos después de la caída de Troya, bajo el reinado de Nerón, durante un terremoto ocurrido en Creta, la tumba de Dictis había sido destruida y su interior, descubierto. Unos pastores habían notado entonces la presencia de una caja pequeña...". No, estoy citando mal. Eso es de unos párrafos antes, y en realidad habla de otra cosa (lo cual en el texto viene a cuento pues se habla de la "genealogía" de las historias, en el sentido de que se transforman con el tiempo y que es así como realmente se reinterpretan; en el texto lo que estos pastores encuentran son tabillas, así como el esteta en Kierkegaard encuentra un texto perdido en un secreter); más bien, lo que quería citarles de La palabra muda es: "Esta historia de terremoto y pastores ávidos que aprovechan para despojar a los muertos retoma claramente los elementos de otra historia contada por Platón en el libro II de la República: la del pastor Giges, que había penetrado, gracias a un seísmo, en el vientre de la tiera donde había encontrado en la mano de un muerto un anillo que lo había vuelto invisible y le había permitido seducir a la reina de Lidia, matar al rey y tomar su lugar". (¿Es esto lo que hace uno cuando se casa? ¿Entregar un anillo que tiene el poder de volver invisible?) Rancière no ejemplifica mucho más sobre la genealogía de las historias, ni usa el uso que le da Tolkien, por ejemplo.
A propósito: a raíz de esta lectura retomé mi lectura de Herodoto, sólo para recordar por qué la había abandonado en primer lugar (porque exige). La última historia de Herodoto que leí -apenas voy en el primer libro- cuenta cómo un pastor (Adrasto) se presenta ante un rey, Creso, contrito, pues había cometido un crimen (creo que mató a su hermano); el rey lo purifica, lo perdona, y lo pone a trabajar. El rey tiene un hijo recién casado. El hijo, el príncipe, quiere ayudar a los pastores del reino pues una bestia -un jabalí- está causando estragos. El rey se niega, soñó que el hijo muere y quiere proteger al hijo. Pero el sueño no indica que el hijo muere a causa de un jabalí sino de una lanza. El rey, entonces, cede y manda, para saldar cuentas o algo por el estilo, al pastor a proteger a su hijo. "Accidentalmente" (Adrasto significa, según mi edición, "Inevitable") el pastor mata al hijo del rey (con una lanza). El rey perdona al pastor, fue un accidente, después de todo, pero aún así, comprensiblemente, la pasa mal. El pastor se suicida. Después de dos años de luto, el rey sigue con su vida.
¿Algo de esto les interesa?

4 comments:

david-. said...

A mí, sí.

Guillermo Núñez said...

Por lo de Tolkien, espero, no por lo de la invisibilidad.

david-. said...

O quizá que Platón habría leído a Tolkien...

álvaro said...

Sí, es interesante.