¿Les conté de esto? Sucedió en Barcelona. Zagal estaba tomando un café o un trago o una cena ligera con un amigo al que no había visto en mucho tiempo y a quien yo aún no conocía. ¿Mencioné que estábamos en Barcelona? No era la primera vez que yo estaba ahí, pero era la primera en la que sabía que estaba en Barcelona, en Europa, caminando por sus calles sin nadie con quien hablar (unos días más tarde Zagal regresaba a México y yo me quedaba más o menos una semana más; decidiría, entonces, que iría a Portugal, pero eso no interesa a nadie y además ya escribí al respecto en esta bitácora --creo que también mencioné que al día siguiente cumplía 24 años, y que cenaríamos con el estrafalario amigo de Zagal, y que bebería tanto hasta perder el control).
Total que en ese momento estaba solo. Había leído demasiado a Pessoa, preparándome para el viaje a Lisboa. Y seguramente estaba pensando en cómo dos voces, en ocasiones más, confluían en mi interior (además de Pessoa, recién había terminado Lunar Park de Brett Easton Ellis, un libro que me hizo tanto daño, de manera tan intensa como fugaz, que me vi obligado, más tarde, a enterrarlo en arena portuguesa).
Estaba pensando en estas cosas, camino al hotel (anochecía, había pasado una muy mala noche en los camastros del tren y me sentía agotado y trabajadamente melancólico), cuando vi estas seis palomas en la acera. Alineadas tal y como las ven ahí, pico arriba. ¿Por qué seis?, me pregunté al momento que sacaba la cámara. ¿Quién las habrá alineado así y para qué?, me pregunté más, al momento que oprimía el botón que permite registrar imágenes --como todo buen turista, llevaba mi cámara más o menos a todos lados, aprovechando que las bolsas de mis pantalones eran lo suficientemente grandes; pero en realidad, descubrí más tarde, resulté no ser tan buen turista (sólo tomaba fotos a tonterías como palomas muertas, gatos callejeros, baños que usé, piezas de arte conceptual, Zagal leyendo libros). Mi cámara es de rollo. Sólo hasta hoy, varios meses después, pude escanear la fotografía (mi padre compró un scanner hace poco). Por alguna razón cada que digo Scanner pienso en la película de Cronenberg donde los tipos estos leen o escuchan la voz de los demás en su cabeza. También, pienso ahora, en la facilidad que tenía ese video-artista que aparece en American Beauty para registrar todo aquello que le parecía bello con su pequeña camarita. Qué gran título para una película es American Beauty. Recuerdo o creo recordar que Sam Mendes siempre se quejaba de que tildaran su película de una crítica social a Estados Unidos. "Era otra cosa", creo recordar que decía Sam Mendes. No recuerdo qué otra cosa era. Pero si me obligaran a adivinar, con pistola en mano, diría, con voz temblorosa, que la película en realidad habla sobre --¿sobre qué? ¿La democratización de la belleza? ¿Realmente quiero decir eso? ¿Sobre cómo la gente olvida que la belleza no se da por lo que la gente opina? ¿Y que American Beauty nos remite a la "belleza" de la adolescente interpretada por Mena Suvari? No, no es eso lo que quiero decir realmente. Pero sí me asusta, un poco, que Mendes muestre, enseñando los dientes, lo pretensioso que es encontrar belleza en cualquier esquina, una paloma muerta, una bolsa de plástico "bailando con el viento". Es un poco boba esa concepción de belleza, ¿no creen? Creer por completo en la originalidad del instante.
5 comments:
Sí! Ingenuo! ¿Quién vota por eso?
Lunar Park es simplemente una guía para descuartizar o degradar mujeres (como casi todos los libros de Easton Ellis), aunque hay que pensar que cuando lo escribió su padre había muerto de alcoholismo, su amante lo había dejado y había empezado a consumir heróina. Para leer Easton Ellis debes de estar igual que deprimido que él, sino pasa lo que te pasó a ti.
¿Tú crees? Yo estaba pensando más bien en el juego que trae, a cada rato en la novela, de la voz del escritor --esa voz que quiere caos (mujeres descuartizadas, escenarios a la Stephen King, sangre)-- y la voz de la persona que, sucede, es escritor. ¿Realmente crees que esté deprimido?
LA VERDAD TODO LO QUE ESCRIBES SE ME HACE UNA REVERENDA MAMADA NO VEO QUE LLEGUES A UN PUNTO AL IGUAL QUE LAS FOTOGRAFIAS QUE TOMASTE
a mí se me hace una mamada que hayas venido a ver lo que te respondían jajajajajajaj
idiota!
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