Estoy a punto de subir una imagen del Salmón, del cuaderno, y decir: "¡Hey! ¡Ya salió!" Pero resulta que ya lo había hecho, eso de hacer lo que se dice subir una imagen, aquí en mi blog. Así las cosas, decido no subirla, total, ya la subí, y perplejo, una vez más, aquí, sentado en la oficina, me pregunto sobre eso que Ricoeur llama la continuidad ininterrumpida, eso que otros llamamos tedio sostenido. Y lo que, también, los budistas llaman felicidad.
3 comments:
o bella infelicidad de Vila Matas.
Ricoeur, puaj!
Y recuerdas como pronuncia su nombre la profe esa que hemos compartido, la que tiene los suéteres rotos y de pronto grita cosas en francés a mitad de la clase. Creo que fue ella quien me llevó a odiarlo.
¡Ricoeur es gran cosa! Pero sí, gritar cosas en francés, de repente, no está bien.
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