Respiro hondo, bebo un trago de agua, copio lo siguiente y sigo adelante: "Qué extraño es ese pudor ante la vida que siente la criatura que se refugia en un rincón para morir, convencida de que no puede esperar de la naturaleza que le rodea ningún respeto ni ninguna piedad hacia su dolor y su muerte; y convencida con razón, puesto que las alegres bandadas de pájaros no sólo no respetan a sus compañeros enfermos, sino que los expulsan a picotazos de entre los sanos con gran rabia y desprecio".
Sunday, April 12, 2009
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1 comment:
Qué alivio: menos Mann y más zombies.
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