El sábado subí en moto rumbo a la torre Telmex, en Avándaro. En el camino me encontré -nos encontramos- a un ciclista que nos dijo que aún "le roncaba" pero nos dio algunas direcciones ("pasarán la Laguna negra, un lugar precioso, una casa, unas piedras, no hay pierde"). Después de un rato dimos con la laguna y estuvimos tumbados allí un rato, viendo la casa que se encuentra al otro lado, como si estuviéramos en una pintura de Peter Doig -en esa casa un alemán se dio un tiro hace tiempo, según cuentan- y los patos y las cacas de vaca. Después seguimos avanzando hacia arriba, rumbo a la torre de teléfonos. No la encontramos pero trepamos un peñasco. De regreso tuvimos un encuentro cercano del tipo bovino.
Monday, February 08, 2010
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4 comments:
¡Aventuras!
Sí Dra. Ochoa, ¿pero qué es la aventura?
Un encuentro cercano de tipo bovino... Tú siempre tan kinky, Memo.
Te comento que no solo los patos me contaron del suicido, tambien las vacas que dejaron la cacas. Y tampoco supe llegar a la torre de telmex. Tendremos que hacer ese recorrido sin preguntar a nadie que parezca saber.
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