Tuesday, November 28, 2006

Fashion victim

Sé que fue muy sangrón de mi parte comprar Against the day. Sobretodo porque jamás he leído nada de Pynchon. Creo que leí un poco de las hojas iniciales de V. y le di una hojeada a ese otro, el del arcoiris y la gravedad, no me sé el título. Supongo que me justifica el hecho de que los libros, libros son, y que he leído lo suficiente de Don Delillo como para decir que me gusta --y como son de la misma generación, pues, no sé, tal vez eso sea suficiente, al menos para los retorcidos criterios que exige mi cabeza. Pero creo que debo confesar que la razón principal por la que compré Against the day es que es un libro enorme, ilegible y que es algo así como la nueva vieja del salón. Un poco las mismas razones que me llevaron a comprar The infinite jest (que, obviamente, no he terminado), otro tabicón.
Algún día estos libros me serán útiles. Algún día los leeré. Y veré que tenía razón en comportarme como roedor almacenador. Por otro lado, probablemente me atropellen al salir del trabajo.

14 comments:

Guillermo Núñez said...

jajajaja, eres ridículo, como si a alguien le interesara saber lo que compras o lees... looser!

Mariana said...

hacemos una apuesta a ver quién termina primero infinite jest??? jajaja

Guillermo Núñez said...

No, lo siento, ya estoy llevando a cabo esa apuesta con alguien más.

Guillermo Núñez said...

Pienso, por otra parte, que alguien debería hacer la apuesta de quien puede escribir la mejor novela de ese tamaño en el menor tiempo posible.

Rockdrigo Perez said...

Se escribe "loser" pero no hay problema

Anonymous said...

No, memo es un real "looser": flojito y cooperando. Preferiría leer Les Bienveillantes, pero no sé francés. Y podría escribir una novela más larga que la de David Foster Wallace en un tris.

Anonymous said...

No, memo es un real "looser": flojito y cooperando. Preferiría leer Les Bienveillantes, pero no sé francés. Y podría escribir una novela más larga que la de David Foster Wallace en un tris.

Guillermo Núñez said...

También preferiría leer Les Bienveillantes.

La apuesta de a ver quién la tiene más larga sólo es aplicable para escritores no famosos.

Y no vale novela tipo "Esta es la primera línea. Esta es la segunda línea. Esta es la tercera línea. Este es un párrafo".

La Cosa Mostra said...

Como ignoro totalmente el mundo de las novelas tipo "The New York Times Book Review", me limito a agradecer lo del atropellamiento. Un clásico de usted Sr. Cetreria, el absurdo que lo hace tomarse menos (aun) en serio.

Hay una anécdota de un jurista mexicano famoso que murió regresando a su casa después de la comunión diaria acostumbrada, y si, en efecto, murió atropellado... al parecer fue algún viejo alumno.

Saludos,
R Tobias

Pd. ¿Podrias "postear" un cuentecillo que me leiste algún dia sobre un soñador en el Periferico que termina estampado en un muro de contención? Me rei mucho.

Anonymous said...

genial
sería como la venganza de arrache si no es porque gadamer se le adelantó
quiero decir que gadamer y arrache, en una tarea que hizo, tienen muchas similitudes, y en realidad arrache no se estaba basando propiamente en gadamer, sino en un italiano que se dedica a estudiar esas cosas de la hermenéutica, te acuerdas como se llama, el del libro plateado bueno la cosa es que este post de pynchon es la venganza de arrache, en cierto modo venganza porque a nosotros nos tiene igual, y tú cómo podías saber que arrache lee a pynchon profusamente, ya gadamer no tiene nada que ver, era un ejemplo, bueno sí, sí tiene que ver, pero de lo del congreso en la ibero

Anonymous said...

bueno para terminar bayan a u tube y chequen esto Suck my balls kyle something funny

De-Scartes said...

o probablemente de descalabres haciendo acrobacias literarias con tus amados tabicones.

De-Scartes said...

pa tal caso nadie se la mata a Victor Hugo, digamos que era un negro de la literatura.
(no por el arduo trabajo, sino por el tamaño de su... novela).

Alucard said...

Bien pues si quieres novelas de tabique y quieres tomar el reto de leerlas en poco tiempo lee los Novios de Manzoni.

Saludos