Tuesday, July 03, 2007

Más sobre la vida diaria del sultán

En ocasiones, le pregunto a Sandra, la chica que ayuda en la casa, si puede prepararme un café. Sandra usa uniforme, azul marino oscuro con azul, lo cual es muy extraño pues Hortensia, la otra mujer que ayuda en la casa bajo un sueldo, no lo usa. Pero Sandra lo usa en callada desesperación y me responde que sí, que puede prepararme el café. A la fecha, estoy esperando el día en que me responda que no, que me lo prepare yo. Que no sea huevón (no me lo preparo porque estoy aquí, en el estudio, leyendo y escribiendo). O aún más, que cuando yo le preguntara: "Sandra, ¿puedo pedirte que me prepares un café?" (que son las palabras que usé hace unos momentos, antes de sentarme a escribir esta tontería), ella me contestara: "Pues no sé, ¿a ver? ¿Puedes?". Pero no. Sólo responde que sí y me lo trae, de buena gana además.

6 comments:

Adriana Degetau said...

es una de las mujeres más tristes que he visto en mi apenas empezada vida.

Alucard said...

Tal vez sea pura amabilidad o ira reprimida, no le habrás dicho que si no te trae el café le bajarás el sueldo cierto?

Guillermo Núñez said...

No, nada de eso.

EFREN said...

Pues la mayoria de esas mujeres, son bastante amables, pero no se sabe, no se puede generalizar

De-Scartes said...

que burgués eres carajo!!!, ah, se me olvidaba, eres hijo de notario.
saludos.

Mariana said...

la "chica-que-ayuda-en-mi-casa" se llama juanita y nos acabamos de dar cuenta de que no sabe leer. le dejamos recaditos por la casa y luego dice "creo que alguien le dejó un mensaje, señurita".