Era de noche en mi sueño y la Ciudad de México era una mezcla de San Miguel Octopan Guanajuato y la colonia donde vivo. Camino a mi casa me acercaba a un puesto de gorditas regentado desde la casa de una señora -que no existe sobre mi calle pero sí sobre la calle de mis abuelos en San Miguel; o existió, ya no existe- y dejaba mientras mi mochila (una mochila que aún uso a pesar de que tiene más de una década de vieja) y mi abrigo en una esquina, casi seguro de que se la iban a robar. Mientras pedía mi gordita, en efecto, la robaban. Perseguía al ladrón quien para despistarme iba sacando los contenidos de mi mochila y tirándolos por la calle. Creía que me detendría a recoger cada uno en lugar de ir por él. Al final lo alcanzaba y regresaba a mi punto de partida, introduciendo, una vez más todo lo que había sacado el tipo. Entre estas cosas, recuerdo, se encontraba el cuaderno que uso de diario y un libro sobre Platón (que, en efecto, una vez me robaron, en la realidad, se entiende, cuando se robaron un auto que tenía). Estoy seguro que mi sueño tiene un significado, pero no estamos para eso el día de hoy.
Hace rato me tiré café en la pierna.
Hace rato me tiré café en la pierna.
1 comment:
en efecto, tiene muchos significados. luego te los platico.
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