Thursday, June 04, 2009

Alegre, positivo, indiferente

Leyendo Por la parte de Swann recuerdo la tesis de mi amigo Miguel Ángel Marcos que giraba en torno a la paradoja sobre la amistad de los prudentes y autosuficientes, específicamente a partir de este párrafo (en la página 76 del primer tomo, en edición de Valdemar):

"Cuando, más tarde, he tenido ocasión de encontrar, en el curso de mi vida, en conceptos por ejemplo, encarnaciones verdaderamente santas de la caridad activa, tenían por lo general un aspecto alegre, positivo, indiferente y brusco de cirujano impaciente, ese rostro en el que no se lee conmiseración alguna, ningún enternecimiento ante el sufrimiento humano, ningún temor a herirle, y que es el rostro sin dulzura, el rostro antipático y sublime de la auténtica bondad".

1 comment:

María Fernández-Aragón said...

Y brusco, también brusco.