Me da envidia que Lorena Mancilla, www.lorenamancilla.blogspot.com, haya ido a ver a los Flaming Lips en San Diego. Me da envidia que mucha gente esté dispuesta a invertir tiempo en aprender a poner los links sin necesidad de escribir la dirección completa en la página. Les debería dar envidia que me dieron la clase de ética en la preparatoria y que conozco aquella anécdota de Scheller en la que sus alumnos de ética, al saber que era una persona inmoral y desagradable, le preguntaron cómo podía dar esa clase, cómo se permitía a sí mismo impartir un credo en el que no creía, cómo era capaz de-- ¡Dios mío, presentarse como un profesor de ética! Scheller les diría, a estos perspicaces alumnos, que él no pretendía ser un ejemplo a seguir, sólo una especie de señalamiento de tráfico.
(Me dará envidia cuando alguien descubra que ésta no es una anécdota de Scheller sino, de, no sé, Schiller).
5 comments:
El problema es que señalar la dirección de tráfico implica un juicio de valor: "Esa dirección es la correcta y usted y yo debemos respetar el sentido de la calle". Es exactamente el mismo caso de quien afirma "Yo nunca le llevo la contraria a nadie". Es una autorefutación. ¿Lo ves?
Hay una anécdota mejor que la que recoges; le ocurrió a David Strauss. Luego te cuento. ¿Has leído a Sandór Márai? ¿Recuerdas lo que escribe de los sacerdotes ateos? También tiene que ver con este asunto.
Estimado Dr., claro que no. Como acostumbra, está llevando la analogía un paso más allá, asumiendo que el señalamiento del límite de velocidad puede pensar esto. El señalamiento sólo lo señala. El tipo que pone el señalamiento ya es otra cosa, claro, pero Scheller se pretendía exclusivamente poste, signo.
Y para que le dé más envidia (poquita). Los boletos me los regalaron: 12 en total (y pudieron haber sido 20).
Y Bedouin Soundclash rifó.
a mi no me envidia para nada, me dan celitos nomas pero no importa..yo soy la musica que ella escucha.
a mi no me (da) envidia para nada porque ....: a mi si me invito :)
bleh.
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