La editorial McSweeneys ya puso a la venta la continuación de I. de Stephen Dixon, End of I. Originalmente serían tres libros pero el autor decidió dejarlo en un díptico.Quiero ese libro. Quiero tener una tarjeta de crédito para pedirlo. Y recibirlo. Y tenerlo en mis manos para poder leerlo. Recuerdo que I. no me pareció un libro alegre, a pesar de que en momentos era increíblemente gracioso, si bien de una retorcida y errónea manera. Que trataba, en parte, sobre los malos humores de Dixon, su familia y especialmente su mujer, quien en el libro aparece como una mujer paralizada de la cadera hacia abajo. Y digo aparece pues no sé qué tanto de lo que escribe Dixon en su memoir sea una memoria precisa y exacta, comenzando porque nunca habla desde un Yo sino de un personaje cuya inicial es I. "I. took the elevator", etcétera. Recuerdo que he escuchado que Dixon probablemente sea el autor más menospreciado en Estados Unidos de América, aunque yo no estoy tan seguro de esto. Sé, eso sí, que ha sido nominado varias veces a varios premios. Ha ganado algunos.
Lamentablemente anoche me prometí que ya no gastaría más en libros durante este mes. Probablemente alguien sea lo suficientemente bondadoso para gastar por mí. Tal vez no.
Lamentablemente, McSweeneys tuvo la idea, que supongo es buena pero no me conviene, de vender este libro en un paquete de dos donde también se incluye I. Yo ya tengo I. No necesito otro I. Lo bueno es que está vendiendo el paquete al mismo precio de un solo libro. Así que si llego a pedirlo, si rompo la promesa que me hice a mí mismo, alguno de mis amigos o amigas o familiares o gente con un lugar especial en mi corazón poseerá mi libro extra. Qué bien, ¿no?
2 comments:
coool!
de verdad que, gracias guillermo.
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