Así que voy en un taxi y comienzo a experimentar un latido constante y acelerado, el mío. No, mentira. En realidad no voy en taxi, sólo quería usar alguna palabra con la misma raíz, como taquigrafía, porque son estas las palabras que me vienen a la mente cuando comienzo a sentir ese golpe en el pecho, la sensación de estar en un antro donde ponen drum and bass, o donde la música no para, digamos en un calaboso sado maso o en una fiesta con luces estroboscópicas, chicos con gel a lo Gokú girando sus barras de neón verde. Me suda la nariz como cuando me enchilo, me arden los ojos (pero tal vez eso se deba al aire acondicionado), me siento débil, como si hubiera corrido cuesta arriba durante una media hora o como si tuviera a Refu corriendo como la chingada, dentro. ¿Como cuando estamos a punto de chocar?, sí. ¿Como cuando estás a punto de pelearte con alguien?, supongo. ¿Como cuando te informan que te ganaste la lotería? Más o menos así. Sólo que la emoción no se te pasa y sabes que no está bien, carajo. ¡Mi corazón! ¡Va a estallar! ¡Ah! ¡Y no quiero ver al cardiólogo!
Dejaré de beber café.
2 comments:
Conozco un cardiólogo muy guapo...
aguas con el dolor de brazo, pecho o muela, a la primera señal de infarto (cansancio, dolor intenso) toma inmediatamente una aspirina pulverizada, espero que sólo sea una tontería pero por si acaso ve al médico
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