Refu la chistosita me espera afuera de Office Max, echada como emperatriz que espera sus uvas. Simultáneamente, un hombre observa cómo contesto al saludo que me hace Refu pues Refu, a veces, hace como ese saludo raro de levantar la cabeza y bajarla rápidamente. Le contesto con un saludo similar. Mientras la desamarro, pues estaba amarrada, me percato de que el hombre sigue ahí.
-Qué bonito está tu perro.
-Gracias.
-¿Qué raza es?
-Labrador.
-Pero, ¿así? ¿Achocolatado?
-Ajá.
-Son muy nobles esos perros, ¿no?
-Pues sí, son a toda madre.
-Tan nobles que si se mete un ladrón los deja pasar a la casa...
Y aquí es donde yo debería comenzar a reírme y decirle algo así como Ojalá no, pero en lugar de eso tengo que jalar la cadena de Refu porque se ha puesto a ladrar y a soltar dentelladas.
4 comments:
está bueno ese recurso retórico de ir llevando un cumplido hasta el insulto
pinche memo
Hasta el perro se sintio ofendido ;)
Mejor tú te hubieras puesto a ladradr con Refu y a arrojar dentelladas contra tu curioso interlocutor.
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