Scott Esposito escribió este texto sobre las novelas de Cormac McCarthy, bajo el título de Cormac McCarthy's Paradox of Choice: One Writer, Ten Novels, and a Career-Long Obsession; la obsesión a la que se refiere es "esos momentos únicos" en los que se exige una auténtica y genuina decisión de orden moral. No lo he leído todo, me limité a la introducción y a las líneas que le dedicó al par de novelas que he leído del autor (Blood Meridian y The Road). Llevo un mes intentando poder sentarme a leer The Border Trilogy pero siempre se me cruza otra lectura. En suma, leí el texto en diagonal pero debo decir que este párrafo, que corresponde a su lectura de The Road, me hizo ruido:
The Road is a very morally ambiguous book. What is quite clear is that, a) many of the survivors have completely eschewed any morality of any sort, and b) the father and the boy whose story we follow do believe in some kind of morality, what they often refer to as “carrying the fire.” What makes this so morally ambiguous is that it’s not at all clear that either father or son actually believes that there’s anything to preserve or that their actions in such a world are more than futile. The idea of “carrying the fire” may just be purely functional, just another trick for getting themselves to walk a few more miles down the road instead of surrendering into death. In that case it’s hardly a morality, which should be an expression of higher ideals, although in its functionality and general derivativeness it does resemble the beliefs of McCarthy’s wanderer-cowboys in his Western novels.
The Road is a very morally ambiguous book. What is quite clear is that, a) many of the survivors have completely eschewed any morality of any sort, and b) the father and the boy whose story we follow do believe in some kind of morality, what they often refer to as “carrying the fire.” What makes this so morally ambiguous is that it’s not at all clear that either father or son actually believes that there’s anything to preserve or that their actions in such a world are more than futile. The idea of “carrying the fire” may just be purely functional, just another trick for getting themselves to walk a few more miles down the road instead of surrendering into death. In that case it’s hardly a morality, which should be an expression of higher ideals, although in its functionality and general derivativeness it does resemble the beliefs of McCarthy’s wanderer-cowboys in his Western novels.
Una visión, me parece, un poco extraña sobre lo que es la moral, o la moralidad; la "expresión de ideales más altos". ¿Pero de qué modo se van a expresar los ideales (yo preferiría decir principios) si no es en acciones, en actos prácticos y funcionales? No creo, en suma, que en la novela la moralidad de estos dos personajes -el padre y el hijo- se muestre sólo en la articulación de "llevar el fuego" (un modo, pero sólo uno, de reafirmar sus principios) sino, precisamente, en su esfuerzo por sobrevivir y mantener el vínculo de la paternidad, en las acciones (en las cuales, en todas, se reafirman, digo, sus principios). Otro modo de decir esto es: que el padre no mate al hijo para comérselo ya dice bastante de su moralidad. En sentido positivo: creo que no es casual que McCarthy le dedique tanto tiempo a la descripción de actividades físicas, pues todas las acciones libres, desde arreglar una rueda de un carrito de supermercado hasta realizar en un cuaderno bocetos (como lo hace el Juez), responden a la moral y a ciertos principios. Hombres prácticos que saben del aquí y el ahora.
Lo curioso es que leyendo solamente ese párrafo uno creería que el que un libro sea "moralmente ambiguo" parecería algo negativo para Esposito. Pero leyendo el último párrafo que le dedica a Blood Meridian (un libro que consigue tolerar la claridad filosófica y moral de sus personajes) uno comprende que no es el caso. Al contrario:
Whereas Blood Meridian’s ambiguity and carnivalesque feel could support the judge’s occasional philosophizing as just one more odd element in an extremely strange and baroque picaresque, the allegorical elements of The Border Trilogy stick out more. In these books that finally brought McCarthy widespread fame, it seems he took up a form of writing that he could make salable, but not artistic.
Lo curioso es que leyendo solamente ese párrafo uno creería que el que un libro sea "moralmente ambiguo" parecería algo negativo para Esposito. Pero leyendo el último párrafo que le dedica a Blood Meridian (un libro que consigue tolerar la claridad filosófica y moral de sus personajes) uno comprende que no es el caso. Al contrario:
Whereas Blood Meridian’s ambiguity and carnivalesque feel could support the judge’s occasional philosophizing as just one more odd element in an extremely strange and baroque picaresque, the allegorical elements of The Border Trilogy stick out more. In these books that finally brought McCarthy widespread fame, it seems he took up a form of writing that he could make salable, but not artistic.
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