Thursday, October 25, 2007

Botox

¿Crees tú que podrá alguna vez alcanzar la sabiduría, y verdadera dignidad humana aquél para quien el camino que lleva al espíritu pasa por los sentidos?
Platón, Fedro

Dos madres: la primera, quien le decía a su hijo que era el niño más guapo de la cuadra; la segunda, la madre de Lovecraft, quien "hablaba continuamente de su desafortunado hijo quien era tan espantoso que se escondía de todos y no le gustaba caminar por las calles donde las personas podían verlo" (según cita S. T. Joshi en sus anotaciones al cuento Facts Concerning the Late Arthur Jermyn and His Family de la memoria de Clara Hess, sobre Lovecraft y su madre).
Este es Lovecraft:

Dos cosas: no soy quién para juzgar, pero así como que feo horrendo, Lovecraft no lo era del todo; quizá su madre era, sencillamente, cruel. S.T. Joshi cita ese pasaje para hablar de las probables señas autobiográficas que se desprenden del siguiente pasaje del cuento:

Arthur Jerymn went out on the moor and burned himself after seeing the boxed object wich had come from Africa. It was this object, and not his peculiar personal appearence, which made him end his life. Many would have disliked to live if possessed of the peculiar features of Arthur Jermyn, but he had been a poet and scholar and had not minded.

"And had not minded", pues, verán, aparentemente a los poetas y a los académicos no les importa ser feos. Tienen cosas más importantes en la cabeza. Por ejemplo, la Verdad. La Justicia. El Bien. Pero, ¿la Belleza? Así que si a un académico feito que se dedica a temas estéticos --pensemos, no sé, en el jorobadito Kant-- si se fuera a suicidar no sería, ciertamente, por ser feito. Sino por otras razones. Sartre, haciendo bizcos.

Se cuenta, pero quién soy yo para decir dónde, que Edgar Allan Poe, cuando quería imaginarse a alguien sanguinario, un personaje malévolo, seguía el siguiente método: se sentaba y hacía muecas, hasta que en su cabeza se materializaran los pensamientos que, creía, serían apropiados para un personaje de ese tipo. Poe, pues, creía que la expresión antecedía a la emoción. Poe, de algún modo, hacía como esos actores que se caracterizan y a base de gestos e imitaciones producían peculiares sentimientos dentro de ellos. Esto lo pensaba hoy, en clase. Y pensaba también en esas bellas actrices, de rostros lisos y perfectos que habitan y pululan en Hollywood --en su incapacidad para, tal vez, fruncir el ceño: no con ese virus inyectado, que, si entiendo bien, paraliza nervios. Pensaba hacer una especie de convergencia: una chica con el rostro inyectado --de Botox-- y Hannibal Lecter con la máscara de piel que se pone en The silence of the lambs, con ese rostro que no es suyo, o con Leatherface de The Texas Chainsaw Massacre o con Mike Myers, con esa impasible máscara de Halloween. Pero me dan ñáñaras pensar mucho tiempo en estas cosas.

7 comments:

Tormentas said...

"los gestos anteceden a las emociones", esto se llama en psicología la teoría james-lang (por william james) y surgió algunas décadas después de poe, durante la segunda mitad del siglo XX tuvo tantos defensores que parecía que iba a triunfar, pero hoy en día la balanza se inclina hacia el otro lado, es decir, que las emociones provocan los gestos y los gestos sólo provocan emociones de manera ligera y secundaria

el contra-argumento más obvio para la teoría james-lang es que cuando forzamos una sonrisa realmente no nos sentimos muy felices, esta objeción la contesta james diciendo que cuando forzamos una sonrisa no reproducimos el gesto a la perfección

Guillermo Núñez said...

"William James, the father of modern psychology, argued that physiological change is essential to emotion", comienza diciendo el segundo capítulo de Deeper than reason, de Robinson. Y ya, le sigue por ahí un rato, sobre las implicaciones que tiene esto en las artes, y más tarde se pone a investigar los estudios fisiológicos de Paul Eckman en 2004 (sobre gesticulaciones y cosas que ahora son usadas en las aduanas y por el FBI y la CIA).
En fin.
A mí no me gusta esa postura, para teoría de la expresión.
El experimento del que leí en clase, que buscaba probar esta teoría, era investigar las gesticulaciones de los bebes que no están, aparentemente, cargadas ni de juicios o creencias. Pero en fin, creo que eso no prueba otra cosa mas que los niños no tienen juicios ni creencias pero de ahí a que toda expresión sea anterior a las emociones, creencias o juicios, no se sigue.
Está bien padre esa clase Alejandro.

Tormentas said...

creo quqe no entiendes la teoría james-lang, no dice que se aprendan culturalmente los gestos, sino que digamos si yo le quito su juguete a un niño, el cerebro manda impulsos a la cara donde se produce el gesto de tristeza y ese gesto a su vez produce la emoción
no es una postura filosófica sino una teoría psicológica

Guillermo Núñez said...

Yo creo que tú no entiendes a qué grando entiendo la "postura psicológica james-lang".
El objetivo del experimento no es negar la emoción sino que la teoría funciona sólo con algunas emociones, digamos, "arquetípicas", como el placer o el dolor en las cuales es mínima la complejidad de la relación entre lo fisiológico y lo emocional.

dm said...

Ceño, que no seño, señorito Mémorex.

Manuel Semán said...

El Hombre no se ve afectado por las cosas sino por la forma en la que las contempla.

Epicteto

En realidad la teoría James-Lang es rechazada por los fundamentos a nivel sensación-percepción pues si pones a dos personas exponiéndolas a un estímulo (el mismo en ambos casos) puede que estos reaccionen en gesto de forma diferente por lo tanto no hay forma de que el gesto anteceda a la emoción pues es nuestro procesamiento, que a su vez crea emociones las que condicionan los gestos.

y sencillamente no se puede dar el hecho de que el gesto vuelva a estímular el cerebro pues la sensación estimula el cerebro y éste a las neuronas sensoriales de vuelta, pero no existe un segundo estímulo hacia el encefalo a menos que haya otro estímulo.

Y por cierto ¿por qué al parecer los filosofos saben tanto de ciencia?

Guillermo Núñez said...

Manuel: La clave está en "al parecer".

Frutero: gracias, corrijo.