La pista de hielo no significa nada.
Su insignificancia no me hace pensar en el último círculo del infierno, helado.
Su intrascendencia, que algunos han de valorar, no me refiere a una fábula -como la de Bolaño, en la que un hombre del gobierno de una región (me pararía a revisar esto pero presté el libro, ya no recuerdo a quién) usa dinero del Estado para construirle una pista de hielo a una patinadora artística de quien, obviamente, está enamorado y quien, obviamente, no lo aprecia.
¿Saben en qué me hace pensar la pista de hielo de la ciudad de México? En las playas artificiales, en las ciclopistas, en todos ustedes y en la manera en que nada de esto será recordado mañana. Y esto, el tipo de pensamientos que uno tiene cuando rellena los espacios, en la regadera o en el tráfico, entre palabra y risa, no simboliza nada.
3 comments:
la ventaja de estar desempleada es que no pago impuestos, pero tristemente a mi la pista me hace pensar en el desperdicio de los impuestos que paga la gente que está a mi alrededor, y las declaraciones de su creador me hacen pensar en que no hemos logrado y al parecer no lograremos superar nunca nuestro feliz malinchismo, por que según su creador ahora podemos sentirnos en nueva york o en paris.
dicen que las colas son de horas, que está aperrada y que se está derritiendo, yo digo que todo el circo no es de a gratis, nos merecemos la intrascendencia y el olvido por permitirlo
y también nos merecemos una estatua de obrador en el centro de la pista, una montaña rusa que atraviese el centro, un pista de carreras en las lineas del metro y hasta una mega biblioteca que se caiga a pedazos... oops, esa ya la hizo fox.
lo bueno es qe todavia nos quedan 5 años de imparable imaginación consumada
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