Wednesday, August 10, 2005

Lo que se espera

Esto es lo que va a pasar. Julián, el amigo, agarrará sus chivas y se largará a tierras más cálidas donde el peligro de los huracanes es mayor. Extrañamente, ahí será más feliz o tendrá mayores oportunidades para serlo. Y entonces se le extrañará y podremos afirmar esto sin temor a ser juzgados, sin temor a que él mismo opine que sea una declaración extrañamente torcida y peligrosamente homoerótica, pero no lo será pues estará basada en algo sólido como la amistad.
Y después pasará el tiempo.
Y después nos volveremos a ver.
Y platicaremos de cómo pasa el tiempo, de cómo parecía apenas ayer cuando esperábamos el nuevo disco de Pearl Jam, de cómo esperábamos que fuera el fin de semana para salir de la ciudad o para que saliera tal o cual película. Nada de esto ocurrirá hasta después de este sábado, pero apenas llegue comenzaremos a contar en reversa, esperando el nuevo libro de Houellebecq o el nuevo disco de Pearl Jam o a que finalmente se recopilen los archivos de Bolaño o a que salga la cuarta parte de Indiana Jones o a que llegue la fecha en que veamos a los Foo Fighters y así se nos irá pasando el tiempo y nos preguntaremos si habrá un momento en que dejaremos de esperar a que sucedan estas cosas. No llegará ese momento y será, probablemente, lo único que no esperaremos con ansia pues apenas lo veamos a la distancia advertiremos que habremos perdido esa base sólida que nos permita esperar tonterías con desesperación. Supongo que quiero decir algo con esto, algo que le escribiré a Julián por correo al día siguiente de que se haya ido, o tal vez no al día siguiente si no dos días después pues no querré demostrar ningún sentimiento o en particular. Tal vez debería esperar una semana. Dos, para no ser pesado. Tal vez un mes. Sí, un mes antes de escribirle y decirle que todo está bien por acá, que finalmente me he titulado, que he estado leyendo a Musil. Le preguntaré qué le pareció La literatura nazi en América, le preguntaré qué le pareció Lovecraft: against life, against the world, le preguntaré si leyó el último Replicante. Le aseguraré que habré rockeado. Que seré feliz. Que todo está bien.
Julián, por su parte, sudará.

1 comment:

Anonymous said...

haremos un compló para que no se vaya tío julián. de todos modos decidirá irse, y como para consolarnos nos embriagaremos toda la noche del viernes, para que el sábado pese más la cruda que su ausencia.