Tuesday, June 19, 2007

Larga vida productiva

A punto de dar las diez de la mañana, me hago creer que estoy trabajando cuando en realidad sólo estoy actualizando mi bitácora electrónica, lo cual seguramente a alguna alma extraviada le parecerá trabajo (como a mí, en este momento) pero en realidad sólo constituye una especie de ejercicio. Pero, ¿para qué? Pues para mi trabajo de verdad, que es escribir ese texto que creo se convertirá en novela (me hago creer que estoy escribiendo una novela) o que al menos a alguien le parecerá una novela, como a mí, en este momento; cuando en realidad sólo constituirá un escape a mi realidad inmediata. O algo menos romántico, como una ocupación en mi vida inauténtica; o algo menos existencialista, como una disciplina que me he impuesto. Y si esto le parece demasiado kantiano a alguien, diré que no ha comprendido del todo bien a Kant --como me sucede a mí-- pero que en general debería dejar de ponerle esas etiquetitas a las cosas y dejarme tomar mi cafecito, a esta linda hora de la mañana, en este precioso día de la semana, en el que me siento frente a la computadora y me pongo, finalmente, a escribir.

5 comments:

david-. said...

(1) Mañana. (2) Café. (3) Escritura. (4) Pretensiones de novela.

Totalmente eso es trabajar.

Guillermo Núñez said...

Eso o eres, somos, un alma extraviada. Saludos amigo.

Roberto Rivadeneyra said...

Es la mejor forma de comenzar el día. Cuando no puedo actualizar mi bitácora en la mañna me quedo el resto del día con una sensación de ausencia de mí mismo. Por supuesto, el resto del día es improductivo.

El Justo Medio said...

Ay, esa mentalidad occidental del trabajo y lo productivo. Qué cosa...

Guillermo Núñez said...

Cálmate oriental.