Thursday, June 21, 2007

Theme-park nation

En el pasado número de marzo de este año, la National Geographic sacó un artículo muy bueno sobre Orlando: The theme-parking, megachurching, franchising, exurbing, McMansioning of America, escrito por T.D. Allman. En él, se explica cómo muchos de los desarrollos habitacionales prometen, paradójicamente, experiencias habitacionales que no parezcan producidas en masa. Se vende, en suma, la posibilidad de sacar algo de contexto, "extraer la forma de la sustancia, y luego vender boletos para ello". Escribe Allman:
Orlando's developers, like the producers of instant coffee, offer you a variety of flavors, inclunding one called Tradition. Structurally it may seem identical to all others. Only instead of Mediterranean ornamental detalis, the condos at Tradition have old colonial finishes. In Orlando's lively downtown, it's possible to live in a loft just as you would in Chicago or New York.
Y supongo que esto parece algo muy exótico, la capacidad de vivir el "estilo de vida" post-industrial en una zona, o mejor dicho, en un espacio específico (un loft) que jamás pasó por una periodo industrial. Pero, ¿puede esto parecerle a un mexicano que vive en el DF algo exótico? Veo lofts a cada rato, en zonas que alguna vez fueron ríos y pueblos, pero nunca albergaron bodegas amplias ni espacios destinados a guardar carnes ni que se abarataron cuando se pasó por una crisis --al contrario, los "lofts", en México, en años más o menos recientes, se vendían carísimo y no produjeron, como lo hicieron los de Soho, ningún tipo de cultura o creación artística, a no ser que sean conversaciones aburridas de sobremesa, o tipitos como yo que ponen todas sus ya bien conocidas opiniones en un blog.
Sospecho que se insiste en llamar a Orlando una "theme-park nation" para agregarle todavía un aire de lugar extraño y que vale la pena visitar --como Cuba, que en el turismo ha de llamar la atención por ser uno de los pocos países que aún son comunistas. Pero, teniendo eso aquí en México, ¿quién quiere ir a verlo allá? Acá tenemos nuestros obesos, nuestras torterías, nuestros McDonalds, nuestras dialécticas de la ilustración, nuestras opiniones bien masticadas.

6 comments:

Adriana Degetau said...

qué buen posss!

Guillermo Núñez said...

Posss sí!

María Fernández-Aragón said...

Brillante. Mi pregunta es: ¿de dónde sacas tiempo para leer tanta madre? ¿Lees mientras desayunas, metido en una bata de franela a cuadros, con tus lentes y tus pantuflas acolchonadas? ¿Tu perro te lleva el periódico a la mesa? ¿Bebes jugo de naranja en vasos transparentes en donde se refleja la luz de la mañana que entra por el ventanal de la cocina? ¿Tu estilo de vida también ha sido reproducido en Orlando?

Miguel Ángel Ángeles said...

odio orlando.
ojala nunca más tenga que trabajar en algo que tiene que ver directamente con orlando.

sólo amo al orlando que nos regaló tilda swinton. y obvio a su mamá.

El Justo Medio said...

Su perro le lee en voz alta.

Miguel Ángel Ángeles said...

me gusta tu blog pero odio orlando