Tuesday, November 11, 2008

A thing of pure nature

Hace unos días, como conté no hace mucho tiempo, estaba buscando imágenes de linchamientos en la red. Momento. Matizaré esto. No es precisamente así como sucedió. Lo que pasó fue: estaba viendo unas imágenes en la página de la Vanity Fair sobre momentos importantes en la historia de la fotografía periodística cuando di con una en la que se registraba el linchamiento organizado por miembros de ku klux klan; la imagen me recordó el final de The Night of the Living Dead en la que la bola de gringos locos que entran a matar a vivos y muertos vivientes por igual deciden colgar a un grupo de zombies de los árboles para dispararles y divertirse, mientras se contonean. "They are us, we are them", afirma la protagonista al ver esto. Y bueno, momento epifánico y todo eso. Total que mientras intentaba dar con el still de la película que contuviera esa escena, di, en lugar de ello, con esta imagen, el linchamiento de Big Mary:
Big Mary en realidad era un elefante macho. De acuerdo con lo que uno puede leer en la red sin hacer demasiada investigación, el elefante atropelló a unas ocho personas durante el paso del circo de la familia Nash por Tennesse, allá por 1916. La gente exigió su muerte. Yo de esto sabía -pero no sabía que era verdad- porque unos años atrás había leído un cuento de Glen David Gold, The Tears of Squonk and What Happened Thereafter, en el que se cuentan los eventos de aquella noche, cuando se necesitó de una grúa, ubicada en un deshuesadero de ferrocarriles, para colgar al elefante. No recuerdo muy bien el cuento, había una venganza de un payaso de por medio. Tomo mi McSweeney's Mammoth Treasury of Thrilling Tales del librero y copio el pasaje que ocurre momentos después de que la grúa comienza a elevar el cuerpo del elefante, un gran público rodeando la escena:
"An elephant is not meant to leave the ground, and the sight is sickening, a kind of rebuke to the natural order [...] There was a hush under the smoldering pan lights. Mary's stubby legs kicked in the air, and then, just once, after long moments, the eye startled wide in recognition of what was happening. The trunk sprang straight, a quick and disappointed half-strangling trumpet, and then she went limp".
Hay algo con los elefantes, lo sabemos; su capacidad de empatía, su memoria. Esa masa enorme que constituye su cuerpo y que parece contradecir sus gráciles modales. Todo esto me hace pensar en aquél extraño sentimiento de advertencia del ridículo de la verdad, cuando una noche, hace años, vi un capítulo de ER (Michael Crichton, q.e.p.d), en el que los doctores atendían de emergencia a un chango y, como ningún otro paciente humano lo había conseguido, éste les arrancaba unas lágrimas a los insensibles, sedados doctores, endurecidos a fuerza de ver crueldad, muerte y enfermedad diariamente. Años más tarde, vi la escena repetida en Nip/Tuck (una gorila que necesitaba aparearse en cautiverio tenía una cicatriz que la hacía menos atractiva para otras gorilas; le hacían cirugía plástica; había un momento conmovedor; los doctores, endurecidos por el botox, lloraban; la regresaban al cautiverio para que se apareara; el resto de los gorilas la mataban a golpes: la cicatriz había desaparecido, pero aparentemente los animales saben más cosas que nosotros). Por cierto, un amigo me contaba que a los pandas se les pone porno de pandas -hombres disfrazados de panda que simulan aparearse- para que puedan, pues, emocionarse y reproducirse. Tantas complejidades en este mundo natural que vibra con tanta artificialidad.
Y ahora, ¡un video!
Y unas líneas del cuento: "Just as there are intelligent, wicked men, there are intelligent, wicked elephants. A thing of pure nature is not by necessity a good thing".

10 comments:

dm said...

Tú lo que quieres, Ay, Memo©, es que todos nos pongamos a chillar. Y ni creas, snif, que vas a conseguirlo, snif, buaaaaaaaaaa.

Ochoa said...

:(

JoséManuel said...

http://www.youtube.com/watch?v=Oi3o7TuDr3w

overcast said...

terrible

Juan Manuel Escamilla said...

Lo siento.

Adriana Degetau said...

no vi el video y no acabé de leer la reseña del elefanti colgado. me gustó tu post parqui.

Guillermo Núñez said...

Ay parqui, no entiendo.

Adriana Degetau said...

es que, qué tal que el video me sorprende y conmueve y tristeza.
y qué tal que si leo toda la descripción de cuando cuelgan al elefanti, me de no sé qué.

Douglas said...

pobre parqui-dermo

Gabriela/undies said...

Gracias por la imagen que me traerá pesadillas.