Thursday, February 26, 2009

Entrada 1031

Anoche tuve un sueño lúcido en el que caminaba por una playa y me zambullía en el mar, desde un peñasco, para recobrar mis pertenencias de la cajuela de un automóvil que se había sumergido accidentalmente al fondo de la placa continental. Aún tengo la impresión de que puedo saborear el agua salada. Es muy extraña la sensación de controlar la fábrica misma de la realidad. A veces, creo recordar ahora, en el sueño me veía en tercera persona y a veces veía en primera. Llevaba pantalones negros y camisa blanca.

8 comments:

Douglas said...

Bravo. Muy buena entrada, Memo.

Douglas said...

Es más, debe ser la mejor entrada de tu blog.

Unknown said...

Ahhh... los sueños, lo moroboso de ellos es que ahí sí podemos hacer, lo que no podemos hacer totalmente con la realidad: crear

Falma Telemna said...

A mi a veces me pasa lo mismo, y quiero pensar que son mis momentos de solipsismo, porque ahí sí, aunque sea de forma indirecta terminamos por controlar todo, incluso nuestros sentidos.

Pero no se, siempre es lindo pensar que el solipsismo en realidad, es esto.

No sé, no soy filosofa y me pierdo en mis propios vericuetos de lenguaje, pero en fin, me reflejé en tu entrada.

Enrique G de la G said...

¿Ya viste "The science of sleep", con Charlotte y Gael? Es sobre eso, y está muy guasona. Vela.

dm said...

Coincido con Doug: es una muy buena entrada. Además de un sueño envidiable. Vayan abrazos frutales.

María (ahora en paz) said...

Me recordaste un sueño que tuve esta misma semana. Luego de preparar una clase sobre el perfomance, tuve, horas después en mi propia cabeza, mi propio performance. Soñé que estaba frente a un mueble del que quería bajar unas cosas. Me elevé sobre las puntas de mis pies para alcanzarlas y moví por error unas hojas de vidrio que se precipitaron hacia mí hasta dejarme cubierta de pequeños pedazos de vidrio que me encapsularon y me mantuvieron aislada del exterior. Salté en mi cama, pero ese no fue el gran susto sino el imaginarme invadida de pequeños cortes por haberme movido, pese a que creía controlarlo con el pensamiento.
Excelente entrada, hijo.

In said...

esto ya lo habías dicho... o lo soñé