Wednesday, September 26, 2012

Hypnos



Hegel, quien señaló que el hombre moderno en lugar de rezar una jaculatoria por las mañanas, leía el periódico. No es mi caso. Tiendo a enterarme de los acontecimientos por cascada, descubro que es así como me entero sólo de lo realmente importante. Probablemente esté equivocado, quizá la modernidad no es para mí. Por las mañanas lo que hago, en cambio, es leer algún pequeño relato o algún fragmento de un libro de paso. Agoté así los diarios del joven Pessoa y he avanzado morosamente con los Pensamientos de Pascal. Hoy tomé lo que tenía a la mano, los Sueños de Walser, después de levantarme y antes de bañarme, para leer "Fiesta en el bosque" que inicia con el narrador explicando por qué prefiere no leer un libro de un autor que, se sabía, disfrutaba, y que prácticamente depositan en sus manos: "'Pero también quiero disfrutar del domingo', dije, y me marché. Mientras caminaba, derribaba auténticos palacios de proyectos creativos, que se desplomaban sin ruido. Ese tipo de catástrofes acontecen en silencio". Más tarde describe la fiesta que se celebra en un bosque que le da nombre al relato y da cuenta de un joven que pasea solitariamente: "No muy lejos [de él] se besaba una pareja. Ellos eran más inteligentes. Porque ser feliz es lo más inteligente del mundo. No rechazar las pequeñas alegrías. Mantenerse sano y amar". Claro que uno no puede ignorar en este caso que Walser también pasea solitariamente por el bosque. Que fue Walser quien pasó el final de su vida en un sanatorio, solitariamente, ocasionalmente permitiéndose dar largos paseos en el bosque. Que Walser fue así, sospecho, feliz. Ah, las alegrías de invierno. Las aprecio más cuando estoy enfermo. Ahora mismo estoy resfriado. La condición me permite pasar más tiempo del debido, o precisamente el debido, en cama, con libros a la mano. Anoche, después de terminar A Naked Singularity de Sergio de la Pava, que recomiendo ampliamente, decidí leer Hypnos, el breve relato de Lovecraft que tanto alabó Loveman, quizá con la esperanza de que influyera en mi sueño (la noche anterior ANS logró que durante mis sueños me creyera Wilfred Benítez). Pero no, no pasó nada. No recuerdo, de hecho, si soñé. Y con esta línea me despido. 

1 comment:

Enrique G de la G said...

"... small city and rural residents stand out in their reliance on word of mouth for some types of local information."

http://pewinternet.org/Reports/2012/Communities-and-Local-News/Summary-of-Findings.aspx