Wednesday, March 01, 2006

Los lectores

Hay lectores de niveles de radiación. Hay lectores de la velocidad a la que manejamos (les llaman velocímetros). Hay lectores de niveles de presión (barómetros). Hay lectores de literatura. Hay buenos lectores, hay malos, imprecisos, estúpidos lectores. Hay lectores que se sientan con el libro en las manos y no se deciden a comenzar, se paran un momento, regresan al asiento, se les antoja un refresco, abren el libro, lo cierran y corren por el refresco y regresan al libro y olvidan la página en la que iban. Hay lectores que abusan de la lectura, que leen a la luz de una vela, que leen entre semáforos, que leen mientras caminan e incluso, se rumora, que leen bajo la regadera y estropean sus libros. Hay lectores de literatura seria, de obras maestras, de obras menores de grandes maestros, y lectores que odian, detestan la vida y encuentran en sus libros una manera de sobrellevarla. Hay que lectores que sospechan que eso que están leyendo podrían haberlo escrito mejor. Hay lectores que jamás se atreverían a levantar una pluma o a aventar una piedra. Hay lectores que se sienten menos por no escribrir, y con razón, porque vamos, leer es para maricas y escribir es para machos. No. Perdón. Era broma. Sigue leyendo. ¿Lo ves? Broma. Jaja. Broma. Hay lectores que se toman las cosas muy a pecho, lectores que quieren conocer la historia detrás de la historia. Lectores bobos. Lectores muy inteligentes que le atribuyen a sus escritores favoritos cualidades que ellos mismos no poseen, cualidades que anhelan y que en última instancia son imposibles de llenar porque, vamos, sólo somos unas pequeñas, diminutas personalidades.

3 comments:

Mariana said...
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Adriana Degetau said...

me gustan los catálogos

Mariana said...

post data. qué buen post!