A alguien le pareció una buena idea, una idea sensata, divertida, tal vez, arrojar un pedazo de mierda de perro a mi parabrisas. Lo descubrí cuando salí de la nueva librería del FCE, que está re-bonita y deberían visitar. Al principio, como estaba derretida, creí que era un helado de chocolate derretido. Luego vi las moscas. Luego lavé el auto. Luego pensé en el tipo de personas que habitan la ciudad. Luego, ¿saben qué hice al respecto? Nada. Me quejé un poco con mi novia, y relaté lo acontencido aquí.
Tal es la utilidad de la literatura.
(Otras cosas que caen sobre los automóviles: 1. Saliva. 2. Sillas.)
3 comments:
jajajajaja
y no te lo merecias memo?
huevos, bebidas como frutsi, coca-cola, etc., caca de pájaro y paloma, bolsas con agua de riñón, piedras, chicles y un sin fin de cosas más
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