Bueno*, quizá les interese saber que el otro día estaba sentado frente a uno de los televisores que se encuentran en mi casa, disfrutando de la conversación que Steve Carrell sostenía con David Letterman. Permítanme enfocarme en el momento en el que Carrell recordaba una conversación que había tenido con una de sus hijas, de nueve años. Le explicaba cómo solía ser la televisión. Para empezar, dijo, "tenía perillas". Uno debía levantarse del asiento y cambiar de canal. Había cierto esfuerzo, ¿lo ven? Aún más: no existían todos los canales que existen ahora. "¿Pero y el Kidz Channel?", preguntaba la hija. "No, nada. Entonces, tenías que levantarte temprano para ver caricaturas. De otro modo, tenías que conformarte con lo que veían los adultos, de los cuatro o cinco canales disponibles". No había Disney Channel. Ni el canal Sony, para el caso. No había canales especializados en cocina, en viajes, en viajes culinarios o culturales. No había canales dedicados exclusivamente a shows de entrevistas ni canales que explotan la melancolía por la antigua televisión. Estuve pensando en esto un rato, momentos más tarde, ya en mi cama, en la oscuridad de mi cuarto. ¿Qué de bueno hay en que uno tenga todo lo que quiere cuando quiere? ¿Son tan interesantes nuestros intereses? ¡Exijo la diferencia impuesta por gente más sabia que yo!
*Historia curiosa: en la preparatoria tenía un compañero que cada vez que entregaba una tarea en la que se nos pedía dar rienda suelta a nuestra opinión (un reporte de lectura o un ensayo) , pero que no involucraba hacerla en la casa sino en el momento ("Tomen una hoja y escriban qué opinan sobre..."), iniciaba sus textos con "Bueno," como si se encontrara en medio de una conversación, algo que, creo, hacía con el objetivo de establecer, para sí mismo, claramente las reglas discursivas de lo que realizaría a continuación. No era el más inteligente de mis compañeros.**
**Esto de "Historia curiosa" es un modo de emular el "Interesting story", que cuenta Dave Eggers al inicio de su A.H.W.O.S.G., a saber: "My father once related how he and his friend Les had come up with a way, when stalling for time in a meeting or disposition [...] instead of saying "Um..." or "Uh..." one could say "Now...", a word that accomplishes two things: it serves the same stalling purposes as "Um..." or "Uh..." but instead of being dumbsounding offputting, it creates suspense for what is coming next, whatever that might be...".
*Historia curiosa: en la preparatoria tenía un compañero que cada vez que entregaba una tarea en la que se nos pedía dar rienda suelta a nuestra opinión (un reporte de lectura o un ensayo) , pero que no involucraba hacerla en la casa sino en el momento ("Tomen una hoja y escriban qué opinan sobre..."), iniciaba sus textos con "Bueno," como si se encontrara en medio de una conversación, algo que, creo, hacía con el objetivo de establecer, para sí mismo, claramente las reglas discursivas de lo que realizaría a continuación. No era el más inteligente de mis compañeros.**
**Esto de "Historia curiosa" es un modo de emular el "Interesting story", que cuenta Dave Eggers al inicio de su A.H.W.O.S.G., a saber: "My father once related how he and his friend Les had come up with a way, when stalling for time in a meeting or disposition [...] instead of saying "Um..." or "Uh..." one could say "Now...", a word that accomplishes two things: it serves the same stalling purposes as "Um..." or "Uh..." but instead of being dumbsounding offputting, it creates suspense for what is coming next, whatever that might be...".
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