Sunday, January 01, 2012

James Joyce

Leo lentamente una extensa biografía de Joyce. Hasta ahora saco en claro que era un genio, que sufría, que pedía dinero, que tenían la mala costumbre de prestárselo, que hablaba mal de todos, especialmente de sus amigos, que se casó con una mujer que no tenía interés alguno en su obra, que él a veces resentía ello, que cantaba bien, casi tan bien como su padre, que era en muchas cosas igual que su padre, que su hermano, a pesar de sus tratos, le era fiel, que no era un cobarde, que era completamente impráctico, que daba clases, que bebía, que le gustaba la ópera, que le gustaba dar paseos absurdamente largos, que renegó de la Iglesia pero que aprendió mucho de los jesuitas, que amó y odió Dublín, que era un artista, que escribía como un endemoniado.

3 comments:

Jimena said...

¿Cuándo un paseo se vuelve absurdamente largo? :)

Guillermo Núñez said...

La verdad no sé, así decía el biógrafo: "paseos absurdamente largos".

Imelda Rebeca said...

Estudié mi prepa en una escuela de Jesuitas y ex-jesuitas, al terminarla comencé a leer Ulysses, pero no sabía nada de latín y apenas traducía del inglés. La lectura fue tortuosa..ahora ha sufrido mi alma, me he asomado a la parte oscura de ella y me he visto ahí, creo que ahora sí estoy lista para Joyce..ah! y creo que sí era un genio, porque vio lo que nosotros sólo vemos a través de él.