Thursday, May 08, 2008

La vida normal desaparece

Por la tarde leo una nota en la que se habla de una nota escrita por Elfriede Jelinek sobre un crimen cometido dentro de una familia y que ha sido cubierta hasta la saciedad por los medios, tanto la nota de Jelinek como la nota del hombre que mantuvo a su hija, y a sus hijos-nietos, atrapados en su hogar durante años, en Amstetten, Austria. Hasta el momento no he podido leer el texto de Jelinek: fuera de mencionar que se escribe desde una perspectiva feminista (en la que "hilvana pensamientos a partir del suceso") los periódicos donde he leído la nota, electrónicos e impresos, no la traducen del alemán, así que se limitan a ofrecernos palabras clave como "feminista", precisamente, o bien "fantasías masculinas", así como "Amstetten", "La casa del dolor", "Padre-Abuelo-Dios", "Incesto", etcétera. Hasta hace unos días yo nunca había escuchado hablar de Amstetten.
Por la noche veo Capote (2005, con Philip Seymour Hoffman). Mientras la veo, imagino a Jelinek recortando la nota sobre Josef Fritzl del periódico, decidiendo que quiere escribir sobre esto, sus tijeras plateadas rozando el periódico. Un tema coyuntural encontrado por un escritor de renombre. Más tarde, cuando veo la escena en la que Capote se decide finalmente a volver a ver a Smith y a Hickock, justo antes de la ejecución de ambos, mi mente se demora sobre el intercambio entre Hickock quien le informa a un perturbado Capote que ha decidido entregar sus ojos a la ciencia. "¿No sería increíble que un día estuvieras caminando por la calle y te encontraras con estos mismos ojos?", le pregunta en la película. "Sí", contesta Capote, "sería algo increíble". Al demorarme en esto pienso en un cuate de la oficina que me cuenta que no pudo terminar de ver Gone Baby Gone, ayer por la noche -pues tenía otras cosas que hacer-. Y a la vez pienso en un video de YouTube que subí hace poco al blog, donde Heidi Julavits habla sobre "esas historas" y "esas temporadas" en las que los medios se concentran con una fuerza inaudita sobre niñas y niños que han desaparecido. Las historias, decía Julavits, aparecen y desaparecen como estas criaturas. Apenas deja de ser de interés general -ya sea con una búsqueda en la que finalmente alguien claudica o con la aparición, sin más, del infante- se olvida y nadie sabe realmente nunca qué fue precisamente lo que ocurrió. Qué buena película es Gone Baby Gone, carajo.
Ahora que la veo por tercera vez, Capote concluye igual que antes: con un Capote reflexivo, mirando por la ventana, al día siguiente, se asume, de que observó la ejecución de Smith. "Una experiencia horrible", informa por el teléfono. Recuerdo ahora aquella vez que, también a través de YouTube, comencé a ver la ejecución por ahorcamiento de Hussein y que tuve que cerrar la ventana pues no pude mirar más: apenas le colocaban la horca. Entonces yo salía con una chica que, más tarde me diría, vio la ejecución completa sólo para arrepentirse. ¿Qué es lo que hace que hagamos estas cosas? No es placer. Nadie sensato, para usar la metáfora de Foster Wallace, baja la velocidad del automóvil cuando pasa junto a un accidente porque disfrute lo que está viendo. Odié la película Funny Games precisamente por esto, pero con ese odio que le tiene uno a lo que no puede dejar de hacer. A los vicios. Al día siguiente de haber leído el texto sobre Fritzl y su familia leí sobre otro caso igual de horroroso ocurrido en Alemania. Un niño descubrió en la nevera los pequeños cuerpos de quienes, se sabría después, eran sus hermanos. Casos similares habían ocurrido ya en Alemania, decía la nota. Mujeres que, después de asesinar a sus hijos, los enterraban en macetas, en casa. No sé si se le ha dado seguimiento a la nota. Pero habrá más, habrá.

5 comments:

Enrique G de la G said...

¿Leíste un texto malérrimo en el blog de LsLs sobre el wey de Amstetten? Igual conoces al wey, por los apellidos...

(Y por cierto, ¿qué onda con esas trifulcas baratas en el blog? Está ya como el blog de Zagal, que mejor abandoné hace tiempo.)

Tormentas said...

...

(curioso, funny games es una película austriaca, la tierra de mozart, de schönberg, y del empirismo lógico es también la tierra de hitler y de Jenkens o como se llame...

por cierto, hace tiempo vi un artículo de wikipedia que hablaba sobre otro secuestro, en japón, a una niña pequeña la raptó un hombre joven que vivía cno su madre, y la tuvo como 15 años haciéndola anotar el resultado de las carreras de caballos en la televisión, no sé por qué esto último hace que a algunos nos parezca gracioso, en fin, a la pobre chica la liberaron hace un par de años, su familia era de campesinos y ahora cosecha unas horas al día y no convive con nadie)

Anonymous said...

Los noticieros, tiene mucho que son reality shows

Lilia said...

Ben Affleck es mejor detrás de cámaras, dicen.

Guillermo Núñez said...

KIKS, lo leí. No me pareció malérrimo sino, pues, como de blog. Lo conocí hace mucho pero no somos amigos y creo que sí, que es primo de una amiga. Y en fin, siempre me parece sensato evitar las "trifulcas baratas en el blog". NAPOLEÓN: todo mal. ANALILIA: a juzgar por esa peli, sin duda.