Wednesday, June 23, 2010

El nacimiento de una nación



Le cuento a Óscar (Benassini) que hoy, a las 4. a.m., desperté desconcertado y creí haber escuchado una risita aguda. Le estaba poniendo salsa a mis tacos con lo de la risita pero es verdad que me desperté a esa hora, con exactitud. Igual y por el pendiente de ver a mi vecino para correr un par de horas más tarde o, no sé, porque estaba lloviendo. A cambio, Óscar me ofrece esto:

Benassini.
11:44
A mí ayer en la madrugada me despertó el negro de nuevo.
Me encontró, Memo.
11:45 El que se manifestaba en mi cuarto del virreyes.

[Óscar vivió un tiempo en el Hotel Virreyes].

Benassini.
11:50
¿Te acuerdas que yo me burlo de que Reyna vio un diablo negro en mi cuarto, un día que yo no estaba y se asustó tanto que se fue y etc? (Es la historia).
Pues yo lo veía, también. No era un diablo, sino un...mono, no sé. Una figura humana, negra (no negroide), oscura.
Y se sentaba en la cama, así en cuclillas, a verme.
Y a veces me...no sé..agarraba de los brazos
¿no?
Y etc.
Y una vez platicando con Franco, cuando vivía, me contó lo mismo, sin yo habérselo contado antes.
Y pues así.
Anoche se presentó de nuevo.
11:51 Antenoche.
Guillermo Íñigo Núñez Jáuregui
11:52
¿Cuando Franco vivía?
Benassini.
11:52
Cuando vivía en el hotel, conmigo.
No ha muerto.
Creo.
Guillermo Íñigo Núñez Jáuregui
11:56
Oye y... ¿tú qué piensas del fantasma negro?
Benassini.
11:57
Pues no sé, mira...es que...yo sé que son cosas de la mente ¿no?, o cosas de otra dimensión... y les das importancia o no.
Pero cuando Francisco Félix Martínez me relató lo que le sucedió, idéntico a lo mío... pues sí se me hizo rarito. Así como de..."ay boey".
Guillermo Íñigo Núñez Jáuregui
12:00
Pero igual y sólo quería asustarte.
Benassini.
12:00
Ni que estuviéramos de campamento.

Más sobre el temor a la castración y la supremacía aria, acá.

2 comments:

Mariana said...

uuurr. meyo. es como doña irma, la que murió en mi depa de mixcoac.todos tenemos una buena historia de fantasmas, ¿no?

Guillermo Núñez said...

Doña Irma, que se aparecía en los espejos.