Ahora que tengo ganas de cagar decido comenzar a escribir y a percatarme de que es un error porque me molesta, a veces, escribir con prisa. Puede servir cuando no tienes nada que contar pero si tienes una idea la prisa cada vez te aleja más de ella. No tengo una idea, es cierto. Pero sí algo que intuí hace rato mientras operaban a mi hermana de los ojos. Algo que tenía que ver con la velocidad, particularmente después de que salió de recuperación y finalmente la dieron de alta y bajamos por el ascensor con un enfermero y una silla de ruedas. Le pregunté al enfermero si quería echar unas carreritas, él empujando a mi hermana y yo en otra silla de ruedas y me dijo que sí y sonrió y me vio atentamente. Estuve a punto de decirle: Pues vamos. Pero al ver que sólo estaba siendo amable decidí que sería una mala idea insistir.
Mi hermana es enfermera y ahora estudia derecho, no ahora que está acostado descansando de la anestesia, sino ahora, en esta época de su vida. No le gusta el derecho pero lo estudia. Gran fuerza de voluntad.
O justamente lo contrario.
Hay un escritor que no es Enrique Vila-Matas sino el escritor de Peter Pan, creo que se apedillaba Barry, quien dijo que cuando escribía con la mano izquierda normalmente le salían palabras siniestras, macabras, y con la derecha literatura muy optimista. Digo que no fue Vila-Matas quien dijo esto pues es algo que bien pudo haber dicho. Creo que Vila-Matas explota demasiado ese autoplagio del doble y el oscuro hermano siniestro y utilizar personas reales para sus personajes. Pero le sale bien, como si, igual que Barry, fuera escritor ambidiestro.
De chico también yo fui ambidiestro y tenía un problema para pronunciar las letra erre. Me llevaron con una maestra para corregir esto y mi madre me pidió que no hablara al respecto. Tal vez temían que la gente pensara que yo era idiota.
Últimamente no le preocupa esto.
Mi madre acaba de entrar al cuarto para decirme que se meterá a la regadera y pedirme que esté al pendiente del teléfono y de mi hermana, en ese orden. Espera salir de la regadera antes de que yo salga a la calle. Saldré a la calle, como en media hora. Pero antes debo cagar.
Regreso del cuarto de mi hermana donde ha sonado el teléfono. Mi madre tenía razón. Llamó una amiga de mi hermana para, supongo, ver cómo se encontraba. Transcribo la conversación:
-¿Sí?
-¿Sí?
-¿Quién habla?
-Pili
-Hola Pili, ¿cómo estás?
-Bien, ¿y tú?
-Bien también. ¿Cómo está tu familia?
-Ay muy bien, ¿y la tuya?
-A todo dar.
-¿Cómo está [tu hermana que no es la hermana de quien soy amiga y que se casó hace poco]?
-Oh, está bien. ¿Cómo están las tuyas?
-¿Las mías qué?
-Tus hermanas.
-Ah, pues muy bien.
-Qué bien. Bueno. ¡Adiós!
-¡No, espera! ¿Cómo le fue a [tu hermana que operaron]?
-Bien. Está aquí, camina hacia el teléfono como zombie. Ahora te la paso. Te cuidas.
-Ay, pobre. Bueno, adiós Memo te cuidas.
-Igual.
No. Simplemente no me llega. Aquello que quería contar. Lo pensé en la cafetería del hospital y seguro tenía que ver con lo silenciosos y deprimentes que son los hospitales. O tal vez con la vanidad, porque la cirugía de mi hermana fue, en parte, estética. Carajo.
Debo comprarme un cuaderno de notas.
1 comment:
hermano no desaproveche las herramientaske le ofrece la pagina y pongase a escribir kosas buenas mire piese en el publiko eso aburre mucho...
escribame a hipogrifo_3@hotmail.com
y otra kosa mi pagina es esta
www.polvosflu.web.com.co
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