Tuesday, February 01, 2005

Videodromo

Buena idea: Ver Evil Dead. Mala idea: Ver Evil Dead antes de comer. Buena idea: ver una película de Cronenberg que se llame Videodromo. Mala idea: Ver dos películas de Cronenberg seguidas.
Debo confesar que veo películas de Cronenberg no porque me gusten mucho ni porque me interese estudiar su técnica ni porque proporcionan importante material para mi "escritura", que es cierto, pero casi por accidente. Veo películas de Cronenberg porque quiero caerles bien a los empleados de Videodromo, un video-club que está en la Condesa, un video-club donde todo mundo parece estar en paz consigo mismo y se mueven y hablan con desenvoltura, personas que no se miran en el espejo para arreglarse la chamarra o su manera de caminar cuando están con una niña guapa. Personas normales, pero no demasiado normales, personas ordinarias pero nada aburridas. Tomo Evil Dead, de Sam Raimi, por ejemplo, y me dirijo a la caja y espero que el que esté atendiendo esa noche (tal vez un baterista de un grupo de rock-punk o un chico moreno y gordinflón que usa lentes cagados pero se ve en un estado de completa indiferencia), espero, en fin, que me diga: "¡Ah, Evil Dead! ¡De Sam Raimi! Esta película es poca madre." Es un trampa, por supuesto. Esperan a que conteste entusiasmado. Pero no debes hacer esto, no. Debes entregar tu dinero y decir con un tono muy pausado: "Sí. Es buena..."
No demuestres entusiasmo, te comerán vivo.
Supongo que podría decir lo mismo de las mujeres.
No digas que has estado buscando películas de Raimi desde que viste Spider-Man o The Quick and the Dead. No menciones tardes perdidas en Blockbuster. No menciones Blockbuster. Ni VideoCentro. No. No hagas nada de esto. Mantente tranquilo. Eres un zombie, un espía desenvuelto en Europa. Sabes de qué se trata esto. Eres cool. Te debes convencer de que hay cierta virtud en ser cool. Toma el cambio y da dos pasos atrás. Retírate con tus películas y espía un poco las estanterías, deséandolas a todas. Escucha cómo respiras. Estás en sincronía con el mundo. En Videodromo.
"Videodromo es peligroso", dice un personaje de la película de Cronenberg, "porque a diferencia tuya, tiene una filosofía".
¿Han visto High Fidelity? ¿Ubican la tienda de discos-vintage-fetiche-retro-inaccesible? Videodromo, el videoclub, es su equivalente en mi realidad cotidiana.
Bueno, basta de esto. Volvamos a lo mío. A sentirse inadecuado paseando con una amiga guapa, que por supuesto tiene novio, y en un estado que consideras climatérico, a pesar de estar en tus veintes. Cualquier declinación sexual en tu apogeo sexual, considero, sólo significa que no estás haciendo algo bien. Que estás aspirando a demasiado. Estás apostando en el lugar equivocado. No eres carita. No tienes verbo. Ni demasiado dinero. Sin embargo, consigues tener amigas que te hacen sentir bien, por momentos. Y aún así te revisas en el espejo con detenimiento y calculas cada una de tus palabras.
¿Un poco harto de nuestras palabras? Un poco. ¿Y de nuestra estatura? También, seamos sinceros.
En 2666 leemos:
"Era un tipo que medía casi dos metros. Algo nada usual en México, donde la gente más bien es bajita. [...] Es una cuestión de tradición y de alimentación. Una cuestión de morfología. Ahora tienen un presidente de la república que es más alto que el presidente de los Estados Unidos. Es la primera vez que ocurre. Poco a poco los presidentes de México serán cada vez más altos. Antes era impensable. Un presidente de México solía llegarle, en el mejor de los casos, al hombro a un presidente de América. A veces la cabeza de un presidente de México apenas estaba a unos centímetros por encima del ombligo de un presidente de los nuestros. Ésa era la tradición. Ahora, sin embargo, la clase alta mexicana está cambiando. Son cada vez más ricos y suelen buscar esposas al norte de la frontera. A eso le llaman mejorar la raza. Un enano mexicano manda a su hijo enano a estudiar a una universidad de California. El niño tiene dinero y hace lo que quiere y eso impresiona a algunas estudiantes. No hay ningún lugar en la tierra donde haya más tontas por metro cuadrado que en una universidad de California. Resultado: el niño obtiene un título y consigue una esposa que se va a vivir a México con él. De esta forma los nietos del enano mexicano dejan de ser enanos, adquieren una estatura media y de paso se blanquean. Estos nietos, llegado el momento, realizan el mismo periplo iniciático que su padre. Universidad norteamericana, esposa norteamericana, hijos cada vez de mayor estatura. La clase alta mexicana, de hecho, está haciendo por su cuenta y riesgo, lo que hicieron los españos, pero al revés. Los españoles, lascivos y poco previsores, se mezclaron con las indias, las violaron, les metieron a la fuerza su religión, y creyeron que de esta manera el país se volvería blanco. Los españoles creían en el blanco bastardo. Sobreestimaban su semen. Pero se equivocaron. Nunca puedes violar a tantas personas. Es matemáticamente imposible. El cuerpo no lo aguanta."
Y ya.

7 comments:

Anonymous said...

De que demonios estas hablando?????

Anonymous said...

lastima que los empleaditos de videodromo sean tan nefastos, porque aunque sepan de cine, siguen siendo unos cadeneros de antro prepotentes, que se sienten capacitados para realizar terapias...valgame, en algún lugar leyeron que la gestalt hablaba de formas y de ahí se quedaron prendados, pero en el fondo están para atender a los clientes y de eso no tienen la menor idea, buena inciativa esta del cine de arte y a domicilio, lastima de los mensajeros....

Anonymous said...

tas rete loco, y sí los empleados del apestoso videodromo se creen la gran caca terapeando a los clientes...

Anonymous said...

jajaja.....weno el post......es agosto 2007 y la cosa sigue siendo muy similar.....lamentablemente!....nuevos rostros, distintos anonimos, misma sensacion

Yair said...

Hola,
Podrían darme la dirección de ese lugar?
Ando buscanod una movie.
Gracias

Guillermo Núñez said...

Yair, hay uno en la Condesa, sobre Alfonso Reyes, no. 254. Hay otro en Coyoacán, no lo conozco pero debe estar en la calle Corina --pero te debo el número. Saludos.

Anonymous said...

Pues que caray, mmm, sin duda las impresiones que nos llevamos van más allá de nosotros mismos, de nuestro intelecto, al menos. Recién visite - ayer-, "el" Videodromo, que no VIDEODROMO, la diferencia es letal y para ser en la Condesa, normal... Pero si algo me dejo con ganas de pronto regresar, no solo son algunos títulos que estaba ya buscando, si no tambien la semilibertad del Faldear, Manguear, unas horas antes pase sin pena por un blockbuster en la cotidiana busqueda de material de rebusque, vara, vara, y en cuanto entre me cayo como mosca en mierda un wey de seguridad, que por más driblaba entre los anaqueles, no pude perderlo; no del todo o siempre es la misma intención manguera, pero siempre hay algo gratis, sin quitarle merito a la chamba, claro.