Wednesday, February 08, 2006

Reiner Maria Rilke

No fue hasta ahora que decidí leer algo de Rilke. Descubrí que, como Musil, estudió en la Mährisch-Weisskirchen, lugar donde ocurre lo que ocurre en Las tribulaciones del joven Törless. Quien me conozca, sabrá que esto significa algo para mí. No había leído a Rilke aunque tenía ganas en gran parte por culpa de Igby goes down, uno de mis múltiples héroes morales. Sé que esto es una razón boba. Lo tuve que leer, al fin, por las clases de la prepa. Y anoche, en la Casa del Refugio del Poeta, la copia que leí de Cartas a un joven poeta se me cayó al retrete. Por un momento, abrumado por el asco, consideré dejarlo ahí. Observé por unos segundos cómo se hundía. Y después recordé que debía regresarlo hoy a la biblioteca de la universidad. Aún está húmedo.

3 comments:

Anonymous said...

Por favor no lo regreses.

Guillermo Núñez said...

Demasiado tarde.

Adriana Degetau said...

aaaaajajajajaja....
que bueno que no fue uno de la ibero