Tuesday, July 31, 2007
Contra Hemingway, una obviedad
Un tipo de convergencia (al aventón)
Monday, July 30, 2007
Disciplina
Sunday, July 29, 2007
Huir del bostezo universal
The Darjeeling Limited
Thursday, July 26, 2007
El sha shu ya no es un problema
Tuesday, July 24, 2007
CS5
Friday, July 20, 2007
Quiero esto.
En fin, el sillón (que debo confesar no se ve tan cómodo; pero muchas veces muchas cosas que parecen cómodas en realidad no lo son -como mantener relaciones afectivas o amistosas con tu ex- aunque quizá valgan la pena; en realidad esto no lo sabré hasta que me sienta en este bonito sillón). Que es bonito, deben aceptarlo. Le viene bien el color. Lo quiero. Dénmelo. Esto y la vela que huele a libro. Para más información, pueden ir aquí.
Juego
Wednesday, July 18, 2007
Primer aniversario de Cuaderno Salmón
Tuesday, July 17, 2007
Nueva Teoría del Infierno
Sunday, July 15, 2007
Código de conducta para bloggers
Thursday, July 12, 2007
Cierta sabiduría, en Chris Ware
Wednesday, July 11, 2007
Tiresome little vanities
Casi una actualización al día, por inercia
Monday, July 09, 2007
Frankie, un acercamiento.
Como los emperadores niño de la Ciudad Prohibida, Frankie ha ejercido un gran poder desde una tempranísima edad. Con apenas tres meses, este felino doméstico domina desde su hogar --encontrado sobrevolando una alberca de concreto que da a uno de los puntos más luminosos de la ciudad-- al menos a dos almas bondadosas que se encuentran rebotando alrededor de este único y pequeño núcleo: Frankie. Estoy hablando, por supuesto, de sus padres adoptivos.
Como conocido de éstos, he tenido, sí, la fortuna de entablar vínculos de sociedad con el sujeto de este esbozo biográfico. He sentido sus afilados dientes en mis manos, sus garras arañar con extraña delicadeza mi espalda y mis brazos. Su mirada alerta, al acecho, midiendo todos mis movimientos. Uno no puede evitar lamentar el reconocerse como un átomo más que cruzará la vida de este gato y a la vez sentirse eternamente agradecido por haberle conocido. Un gran futuro --pero esto estaba ya escrito en las estrellas-- le espera.
Sunday, July 08, 2007
Oh, this happiness is strong stuff!
Sobre el horror
Saturday, July 07, 2007
Salinger y su lector
Friday, July 06, 2007
Los olores
Thursday, July 05, 2007
Wednesday, July 04, 2007
Convergencia
Arriba, la última fotografía que intervino A.D. antes de que interviniera otra. Abajo, la última pintura que hizo V.G. antes de que se suicidara.
Kant, felicidad y virtud
Tuesday, July 03, 2007
La familia Glass
O quizá no como la Von Trapp, sino como una Von Trapp echada a perder, o quizá no eso, no a perder, sino como la familia Von Trapp sería en la realidad. Es decir, un poco más como la de los Tenembaums:
No soy el primero en hacer la relación entre la familia Tenembaum y la familia Glass (buscando imágenes, me topé con una bitácora electrónica en la que se comentaba el libro y se hacía ya esta relación; pueden verlo aquí). La película de Anderson creo que es un muy buen ejemplo de cómo funcionan las dinámicas en la familia creada por Salinger (es mi opinión, incluso, que hay elementos que Anderson toma prestado de los cuentos; por ejemplo, que Ritchie Tenembaum esté en un barco trasatlántico, cuando en casa, de vuelta en América, hay una crisis familiar --así como Waker Glass, el sacerdote, estaba en un barco cuando sucedió el desplome emocional de Franny-- o, por supuesto, que todos hayan sido niños "genio" de chicos, pero ahora, de adultos, parecen fracasados). Esas almas hipersensibles, esos intelectos descomunales, las tragedias que poseen consecuencias sobretodo internas, de apagada agonía... también me hacen pensar en la familia Wittgenstein, esa "casa llena de suicidios", como lo puso un amigo.
Dije que este libro sobretodo me había provocado tener la intención, al menos, de pedir perdón. En general, la bronca con los Glass, con los hijos al menos, es su búsqueda por la sabiduría. Algunos son sabios, claro (como, creo, lo fue Seymour y lo es Zooey), otros, en cambio, quieren ser sabios. No inteligentes (todos lo son, en exceso), sino sabios. Y sufren, Dios mío. Y los que parecen no sufrir, hacen sufrir a los demás, con su ironía, con su sarcasmo, con su lengua de hierro afilado. Hay una parte en el cuento Zooey, en el que éste, el personaje, lee una enseñanza de Bhagavad Gita, que dice: Tienes el derecho a trabajar, pero por el trabajo mismo. No tienes derecho a los frutos del trabajo. Desear los frutos del trabajo no debería ser nunca tu motivación para trabajar. Nunca des paso a la pereza. A menudo, sé que yo trabajo pensando en los frutos; y no sólo, obviamente, en los frutos materiales. Y con más frecuencia, me burlo de la gente que trabaja deseando los frutos de su trabajo --esa gente que se esfuerza tanto por ser feliz, culto y mejor. Esas personas que quieren superarse. Pero debo reconocer que eso no debería importarme, cómo trabajan ni por qué, las personas. Es decir, si yo doy con un grupo de rock indie que se llama The Glass Family (pueden ver su my-space aquí), no debería tener derecho a burlarme de este grupo --por su, no sé, ingenio para nombrar a su grupo, ni porque son de Texas (¡de Texas!), ni que presumieran a menudo que fueran de Texas, como si fuera el nuevo Canadá, la nueva Mecca de grupos indie. En fin. No debería ceder a estas cosas, que siempre están en la punta de mi lengua. De hecho, son buenos (estaba escuchando un par de canciones hace rato). Y yo no sé hacer música. Ni sé hacer cine, a pesar de todas las opiniones de cine que me permito. Ni sé reparar coches ni mantener a una familia. Sólo sé opinar. Y no me gusta.