Sunday, June 26, 2005

Sobre ser famoso

Ahora que soy famoso me gustaría compartir un poco la sabiduría que esta nueva experiencia me ha brindado. De otra manera, ¿cómo podrán, ustedes mortales, acercarse a este claro en el bosque?
Si no tienes una imagen que te vaya a sobrevivir, no eres famoso ni podrás serlo. Debes tener una imagen en el blog de una persona a la que conozcas y a quien llamas amigo, a pesar de que ignoras la mayoría de sus hábitos. Muy importante: Si buscas tu nombre en Google y no superas las veinte hojas de información sólo significa que no estás esforzándote lo suficiente. No eres famoso aún.
Para ser famoso debes tener una imagen que te sobreviva en un página como www.majaderia.blogspot.com. No es, por otro lado, necesario que sepas cómo poner un link directo a esa página. La máquina lo hará por ti (ah, las ventajas de ser famoso...). Tampoco es necesario que en la fotografía sostengas el diploma de ese premio que te ha vuelto, en parte, famoso, de la manera correcta. De hecho, es necesarios que lo sostengas de cabeza y que muestres todos tus dientes, como a veces lo hace tu perra. Estas cosas, las harás intencionalmente.
Si eres famoso irás a San Francisco y entrevistarás a personas de suma importancia para la historia universal, o a personas como Salvador Plascencia (en todo caso, su nombre deberá aparecer en Google). Y como quien no quiere la cosa, caminarás a lado de esta persona, y de Eli Horowitz (quien obviamente es famoso pues es el editor de McSweeneys pero sobretodo porque ha aparecido en DVD's; de hecho, lo reconocerás porque ha aparecido en DVD's que has visto, y aún más importante, cuando le preguntes si a menudo lo reconocen por el DVD y te diga que no, todo deberá ser dicho con un tono bastante amigable y lleno de una fama desinflada; de nuevo, como si estas cosas, en el gran marco del universo, no importaran). Eli Horowitz quien, como tú, parece más joven de lo que es, te preguntará si Letras Libres es una revista importante en México. Te dirá que hace rato, justo antes de que te viera, recibió un correo de Julio Trujillo y entonces tú le dirás que sí, que es una buena revista, pero en el fondo pensarás que, en comparación con el universo no somo más importantes que las amebas. También recordarás el pelo de Trujillo y cómo la vez que lo conociste pensaste que lo traía demasiado largo y grasoso. Uno debe cuidar estas cosas, al ser famoso. Uno debe tener un agudo sentido de la moda, cuando se es famoso. Y uno debe caminar con desenfado, de manera casual, pero de una manera concientemente casual; es decir, de una manera falsamente casual pero con cierta verdad que reside precisamente en el esfuerzo por ser normal --a pesar de que eres increíblemente famoso.
Como personaje famoso, a pesar de que no te has graduado ni titulado, recibirás entrevista de personas que entrevistan a personajes famosos de la facultad de filosofía, de cual aún no has egresado. En las múltiples publicaciones en las que tú nombre ha aparecido se encontrará, siempre, al lado de este, el título de licenciado en filosofía.
También, como personaje famoso, tú harás entrevistas. A Plascencia, por ejemplo, como no sabrás qué preguntarle, le preguntarás cuál es la pregunta que más le ha gustado de todas las entrevistas que ha hecho. Te contestará algo que no escribirás aquí. Pero, al terminar la entrevista, hablarán sobre esa elusividad que parece caracterizar a Horowitz, y de la cual, sospechan ambos, está demasiado consciente. "I'm aware of it", dirá Horowitz al ser cuestionado al respecto, "but that does not mean I desire it".
Te la pasarás bien, ahora que eres famoso y caminas sobre Valencia y Van Ness, en the mission y en San Francisco y en el mundo, y después, cuando hayas desaparecido y el registro de un disco duro aún guarde tu nombre, y tu imagen, lo único que le dará cierta unidad a tu ser no será el Ente o el Motor Inmóvil o el Gran Arquitecto, o Diosito; no, será este gran sabiduría que te acabo de brindar. Aprovecha bastardo.

3 comments:

Alejo Cava said...

¿Quién más quiere ser famoso?
De mi pagina sólo Memo es famoso en estricto sentido, solo otra persona sale con un premio y no lo puso al revés... Lastima, así de cerca se quedo de ser famoso.

Tormentas said...

estaba pensando en una imagen muy triste, que quizá mientras algunos se pasean sobre nueva york en algún bosque dañado por los cambiso climáticos una osa y sus ositos están en los huesos por no tener que comer, después me di cuenta que sólo fue una asociación mental de "famoso" con un oso famélico

Anonymous said...

hay sí, soy famoso....mj mj mj!

saludos!