Hace rato comí un delicioso canapé de ceviche. Tenía una especie de tostada que servía de balsa, pero de balsa a punto de hundirse, con mucha agua dentro, agua de limón con pescado y cosas de ceviche, todo en un bocado derritiéndose poco a poco en mi boca para fugaz pero intenso placer de mis papilas gustativas. Amo ese canapé. Quiero casarme con ese canapé. Quiero ser un canapé.
Monday, September 24, 2007
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3 comments:
en serio qué asco...
habrías experiemntado sensaciones mil veces más intensas de lo que tú llamas amor por un canapé si hubieras puesto el pelusa blog award
Hay cosas mejores que ser un canapé de ceviche. Por ejemplo, ser un canapé de queso brié. O un jabugo. Pero todavía mejor que eso es bailar tango.
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