Thursday, September 06, 2007

Malacopear

Nuestro héroe se levanta después de una noche más de aventuras anodinas en la ciudad para deshacer las cosas que hizo su contraparte, su odradrek, a sus espaldas, como geniecillo maligno. Apurado y desmañanado, con dolor en la espalda, Guillermo sale de la regadera con este horror creciente en el fondo de su cabeza: ¿Qué fue, precisamente, lo que dije anoche? ¿Qué carajos escribí? Guillermo, en ocasiones, bebe. Y luego, escribe. Pero no lo hace él, sino ese otro Guillermo: el Guillermo malacopa. Esa rata que se cuela en las fiestas para dirigir la mirada de odio que generalmente se odia a sí mismo hacia los demás. Esa peste que no había aparecido en su vida desde hacía unos dos años.
Sorpresivamente, decide, no fue tan grave, ahora que lo ve, al día siguiente. Escribió algo sobre Pavarotti, quien murió. Y escribió algo sobre una robusta panza. Y en fin, todo bien. Quizá las descargas de malacopeo las hizo a través de MSN, con dos de sus amigos. No sabe bien a bien si escribió o no correos de esos, preñados de resentimiento, pero decide que no, no lo hizo. No le marcó a nadie. O nadie le contestó. Así que números negros, en el saldo.
A lo que sigue.

5 comments:

Juan Manuel Escamilla said...

Lo que sigue es un consomé. Con mucho limón.

La machincuepa said...

Si el mundo entendiera los convenientes de tener sangre fría, otro gallo cantara, querido.

bueno, es mejor tener odio que tener miedo.

Besos.

Catalina.

Anonymous said...

Oh sí, malacopear. Odio cuando eso pasa. Por cierto, soy el primo-sobrino forastero de Adriana. Y un día un tipo en la UP me preguntó q si yo era Degetau. Le dije que sí, obviamente. Y bla bla, me dijo q había sido alumno tuyo en la prepa y no sé qué y que por eso conocía a Eidrian.

Jeje, lo q no sé es cómo me identificó físicamente. En fin, qué linda anécdota, no? Saludooous.

Gabriela/undies said...

Cero mala copa. Si yo le contara de las mías señor... inmensamente peores que un miércoles de copa casual jeje.
Saludos-udos-udos.

PP said...

Convincente. Nunca había observado a esa criatura como un engendro del inconsiente, sin embargo, también podría darse esa lectura y funcionaría en tal dimensión.