Acabo de leer en Internet, gran casa de las mentiras, que uno de los ingredientes necesarios para producir la espuma contra-incendios de los extinguidores es la sangre de vaca. Por alguna razón, esto me sigue sonando a verdad, a pesar de haberlo encontrado en Internet.
El otro día vi en la librería La literatura nazi en latinoamerica, en la nueva edición de Seix Barral. Estuve tentado a comprarla, porque nunca había visto la portada que esta nueva edición trae. Pero recordé que ya la había leído. También, en Internet, vi la caligrafía de Bolaño, y escuché su voz. Y vi unos dibujos que había hecho, en Paint, de Windows.
Mi carne está hecha de átomos y músculos. Por alguna razón, cuando pienso en ellos, los imagino como si fueran cosas separadas, cosas que vibran en la oscuridad. Esto no simboliza nada.
1 comment:
de qué valió que cometiera el crimen? ahora no podré entrar a estados unidos y tu mugre libro se vende como prostituta en todas las librerías... ja.
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